Palabra y fe / La verdadera sanación

Pbro. Juan Jaime Soto Peña

Queridos hermanos, este domingo el Evangelio nos transmite el relato de la curación del paralítico, que nos enseña dos cosas fundamentales en nuestra fe.

La primera es el milagro concedido por la fe de los mediadores, pues Jesús concede la gracias de la curación al enfermo porque "ve la fe de aquellos hombres" y no sólo la fe, sino también la perseverancia de ellos, que a pesar las dificultades que tenían de llevar al enfermo hasta Jesús por la cantidad de gente alrededor de Cristo, además éste se encontraba dentro de una casa, por lo que tuvieron que subir al enfermo en camilla por el techo y abrir un boquete para luego hacerlo descender hasta Jesús. Todas estas acciones son meritorias y llenas de ingenio, convicción y sobre todo Fe.

El segundo aspecto que nos enseña este Evangelio es la curación primera que hace Jesús, no es la sanación física, sino la curación espiritual, es decir, el perdón de los pecados. La más grande y verdadera sanación es aquello que me cura del pecado, porque el pecado como sabemos nos lleva a la condenación y a la muerte eterna. Jesús como Dios verdadero tiene poder para perdonar los pecados de todos aquellos que necesitan de su misericordia y con más razón la necesitan los enfermos.

Nuestro Señor Jesucristo en su pedagogía divina nos ha...

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