Palabra y fe / Regalos de Navidad

Pbro. Peter Coates

Una tienda usa como eslogan "La Navidad es el mejor regalo". Los expertos de la comunicación habrán visto quizá un mensaje subliminal que anima a la gente a comprar y a gastar. Pero posiblemente no se enteraron que, sin quererlo, no podrían haber dicho más en menos palabras.

Porque el gran montaje del consumismo ha conseguido que en las Navidades los adornos hagan olvidar el esqueleto de lo que adornan. Y ya no se sabe si los juguetes vienen porque llega la Navidad o si, por el contrario, es Navidad porque comienza la gente a comprar juguetes.

Por eso me alegro que alguien nos recuerde, aun sin quererlo, que es la propia Navidad la que es el gran regalo. Porque la Navidad no es otra cosa que el mayor de los regalos que jamás se hizo a la humanidad. La Navidad es Dios hecho regalo, hecho don, hecho entrega. Aquí es donde está la fuente de nuestra más profunda felicidad: un Dios que nos ama, que nos hace hijos suyos y nos da la esperanza de un destino eterno. Experimentar ese amor, ser amados así, es poseer la mayor de las fortunas.

Dios se entrega a nosotros y espera nuestra respuesta. Toca nuestra puerta para ver...

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