Palabra y fe / Perdonar y sanar

Pbro. José Luis Gauna Dávila

Este domingo el tema central es, en definitiva, el perdón y sus consecuencias. Yo quisiera invitarlos, hermanos y hermanas, en mi reflexión a revisar en nuestra vida la pregunta expresada a Jesucristo: "Si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces tengo que perdonarlo?, ¿hasta siete veces?". Y meditar en la respuesta del Señor que nos dice: "No sólo hasta siete, sino hasta setenta veces siete".

En estas palabras de Jesús Nuestro Señor queda expresada la actitud misericordiosa y perfecta del Amor de Dios, que se nos otorga como un regalo al ser humano. Es decir, el perdón, que es la actitud de una totalidad de todo nuestro ser, nuestros pensamientos, emociones y sentimientos en relación al otro.

El beato Juan Pablo II dio al mundo uno de los más grandes ejemplos de perdón cuando, en 1982, después de que atentaran contra su vida, fue a visitar a Ali Agca para ofrecerle su perdón. Perdonar a quien intentó asesinarle es todo un testimonio del seguimiento de Cristo y del amor del Señor.

Jesús no pone límites a la hora de olvidar las faltas. Además, nos dejó un sacramento, el de la Penitencia, para borrar los pecados que cometiésemos. De ahí aprendemos y experimentamos la misericordia y el amor de Dios, porque realmente cuando el sacerdote me absuelve de mis pecados, es el amor de Dios que me dice: "Vete en paz y no...

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