El país que paga... pone nacionalidad

AutorMinerva Hernández

Muchas manos se usan para filmar una película, a veces de diversos países, por lo que es posible que una cinta pueda tener más de una nacionalidad, todo depende del porcentaje que cada nación invirtió en su realización, no tanto de qué origen es el director, el elenco o dónde fue rodada.

Por ejemplo, El Laberinto del Fauno, dirigida por el mexicano Guillermo del Toro, se ha presentado en algunos festivales como una producción española y en otros como una mexicana. Lo mismo pasó con Post Tenebras Lux (México, Francia, Países Bajos y Alemania), de Carlos Reygadas, y La Demora (Uruguay y México), de Rodrigo Plá.

"El fin del certificado de origen es específicamente dar fe de que la película en cuestión es mexicana o hecha con algún otro o algunos otros países, lo que no le quita su condición de nacional. Esto, siempre y cuando se cubra el porcentaje mínimo de participación nacional, que generalmente se estipula en todos los convenios internacionales de coproducción y que es del 20 por ciento del costo global.

"Si sólo el director es mexicano, no es suficiente para que sea un filme mexicano, a menos de que su sueldo sea equivalente al 20 por ciento del costo (y sea pagado con capital nacional)", explicó vía telefónica Javier Cortés, director de Cinematografía en la Dirección General de Radio, Televisión y Cinematografía (RTC).

De hecho, la oficina a su cargo es la que se encarga de emitir el certificado de origen, el cual está considerado desde la primera Ley de cinematografía que se instauró en el País, en 1942.

Los requisitos para obtenerlo son presentar en RTC la ficha técnica de la película, en donde se especifique a quién pertenecen los derechos patrimoniales; el monto de las aportaciones y el registro de la obra ante el Instituto Nacional del Derecho de Autor. El trámite es gratuito y se entrega en un plazo menor a 15 días.

"Nuestra última cinta, La Demora, se realizó junto con Uruguay, así que nosotros la podemos presentar como mexicana en un festival y ellos podrían presentarla como uruguaya en otro.

"Así fue como sucedió con El Laberinto del Fauno, que a veces participaba como representante de México y a veces como de España. Depende de las reglas de cada país y de cada evento", dijo vía telefónica Christian Valdelièvre, productor de la cinta de Plá.

Sin embargo, en algunos certámenes, como las entregas del Óscar y el Goya, sólo se puede inscribir la película como representante de un país, como fue el caso de Biutiful, de Alejandro...

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