Página Tres / Desinfla Marta su propio globo
| Autor | Ricardo Omaña del Castillo |
Desinfla Marta su propio globo
En uno de tantos eventos a los que asiste, Marta Sahagún dijo que era el momento de afirmar, "de una vez por todas", que no buscará la Presidencia de la República. Sus palabras son el epílogo de una especulación superficial que ha rodeado su activismo como Primera Dama desde que su marido asumió el cargo. La especie o el rumor de que doña Marta podría suceder en el cargo al Presidente Fox ha circulado más bien en ámbitos que no corresponden estrechamente a los partidos, o entre políticos de carrera, para quienes el supuesto futuro de la Primera Dama no rebasa el límite de lo anecdótico. La señora de Fox es una mujer audaz y muy activa, y es marcadamente solidaria con el desempeño de su marido. Pero ni el PRI ni el PRD han mostrado nunca la menor preocupación por las especulaciones sobre las reales o supuestas aspiraciones de la Primera Dama. Además, no tiene ni ha tenido un lugar preponderante en el Partido Acción Nacional, cuyos dirigentes de hecho la han descartado como su candidata en las elecciones del 2006. Con cierto eufemismo se ha dicho que no sería bien visto que un familiar del Presidente Fox aspirara a sucederlo en el cargo. Sin embargo, no es su proximidad a don Vicente la razón principal de que su partido no considere la posibilidad de postularla. Lo cierto es que doña Marta carece de los atributos que debe tener un aspirante a la Presidencia del País. Tiene, por supuesto, derechos constitucionales para votar y ser votada, pero no tiene ni escuela ni antecedentes políticos o administrativos. Nunca ha desempeñado un cargo de elección popular, o administrativo de alto nivel. Creo que ni los panistas disputarían la Presidencia de la República con una candidata que no tiene nada que ofrecer, excepto el discurso dulzón y optimista que por sí solo a nadie motiva. Ignoro si doña Marta fue alguna vez regidora en algún Ayuntamiento de Michoacán o de Guanajuato, pero lo cierto es que nunca ha sido Diputada, Senadora, Alcaldesa y menos Gobernadora, de modo que carece de cartas credenciales para ser, no digamos Presidenta, sino candidata. En México nunca hemos sacado a un Presidente de la manga. El mismo Fox, sin grandes títulos, hubo de ser Gobernador antes de aspirar a la Presidencia. No se diga sus antecesores, todos ellos de larga carrera política. La confesión de doña Marta de que no aspira a la Presidencia, simplemente desactiva un rumor, pone fin al juego del comadreo político que honestamente nadie...
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