Pagan por un nieto de su hijo fallecido

AutorJana Beris

REFORMA/Israel

JERUSALÉN.- Cuando Rajel Cohen, de 40 años, se aprestaba a abandonar, hace 16 años, su tierra natal, Irán, para emigrar a Israel, su familia creyó que había enloquecido.

"Cuando los niños crezcan, ya habrá paz", respondió muy segura Rajel, quien salió de Irán con sus dos pequeños hijos, Eran, el mayor -hoy de 24 años- y Kivan.

Pero lo que el destino deparaba a Rajel y su esposo Yaakov de 50 años -quien llegó tiempo después- no respondía a ese sueño de paz.

Años después, cuando Kivan cumplía su servicio militar obligatorio murió en la Franja de Gaza por el tiro de un francotirador palestino.

Rajel apenas oyó, en agosto del año pasado, que un soldado había sido muerto, supo que era Kivan, su hijo. Llamó por teléfono al comandante y a gritos, le exigió la verdad.

Y su corazón de madre, ahora se mueve con otra verdad a la que no están dispuestos a renunciar ni ella ni su esposo. Quieren un nieto del hijo muerto, que antes de fallecer les decía que les daría un Kivan pequeñito.

Rajel y Yaakov no se olvidaron de esas frases y pidieron hacer lo imposible para tratar de concretar el sueño, solicitando extraer el semen de Kivan, ya fallecido.

"Nos quedaron las fotos y 16 tubos de ensayo congelados con el semen de nuestro hijo. Lucharemos hasta conseguir abrazar a su hijo", sostienen.

La dramática historia y la peculiar exhortación de los Cohen fue publicada días atrás por Eitan Rabin en el periódico israelí Maariv.

Kivan estaba enamorado y pocas horas antes de morir envió a su novia un mensaje escrito por el celular, cuyas palabras resultan hoy...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR