Pagan deuda a Sabines

AutorDora Luz Haw

"Cabrona, no vayas a olvidar este libro por estar haciendo otros", le dijo el poeta Jaime Sabines a la "güerita" (como él la llamaba) Carla Zarebska, en una de las últimas ocasiones en que se vieron.

La escritora y editora independiente conoció al poeta en 1993 y desde ahí nació una profunda amistad.

Entre charla y charla, el chiapaneco fue haciéndole confesiones que ahora forman parte de Jaime Sabines. Algo sobre su vida (Plaza y Janés), esbozo biográfico con el que finalmente la autora cumple su promesa de no olvidarlo.

El texto, que se publicó por primera vez en una edición de lujo en 1994, fue presentado la noche del miércoles por las escritoras Cristina Pacheco y Guadalupe Loaeza.

Pacheco, para quien este libro es como un caleidoscopio, agitó las páginas del ejemplar para recordar un momento con el poeta.

"Una noche sonó el teléfono, levanté la bocina y una voz me dijo: 'Tú no me conoces, tal vez no nos conozcamos nunca, quizá soy el único lector de tus cuentos en el día, estás jodida, a lo mejor nunca encuentras a nadie que dé respuesta a tus historias, pero yo quisiera maldecirte y arrancarte la promesa de que nunca vas a dejar de escribirlas'", contó.

Dos semanas después, de nuevo la voz llamó. "Pensé que era Carlos Monsiváis y que se hacía pasar por Sabines", dice la periodista, quien desde entonces se siente acompañada por el autor cuando escribe sus "pequeñas y absurdas historias donde no pasa nada".

Loaeza descubrió en esta biografía la compasión de Zarebska por las tristes vivencias...

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