Pagan más por un crédito los de menores ingresos

AutorSilvia Olvera

Mientras que las tarjetas de crédito de los bancos cobran, en lo general, tasas de interés anual de entre 40 y 45 por ciento, las de cadenas comerciales, que exigen mínimos requisitos a sus compradores, ubican su rango entre 60 y 75 por ciento.

De esta manera, quienes tienen menores ingresos y no pueden tener acceso por ello a una tarjeta bancaria terminan pagando un costo mayor por un consumo a crédito.

Por ejemplo, Soriana ofrece alternativas de créditos a diferentes tasas.

Para quienes sí pueden comprobar sus ingresos la tasa del plástico denominado Soriana fluctúa entre 41 y 43 por ciento, y para los de menores recursos e inestabilidad laboral tiene la tarjeta Crediaprecio, con una tasa de interés anual de 75 por ciento.

El banco que respalda al plástico Soriana es Bancomer, mientras la institución que avala a Crediaprecio es GE Capital.

Mauricio Brocado Martínez, director de análisis de Actinver Casa de Bolsa, explica que la diferencia en tasas de interés está relacionada al riesgo que representan los tarjetahabientes.

"El dinero más caro es para el que menos tiene. Si se trata de gente de un nivel socioeconómico con menor estabilidad laboral, el riesgo para el emisor del crédito es mayor", manifiesta.

EL NORTE publicó ayer que las ventas con tarjetas propias de las cadenas comerciales está...

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