Pagan caro factura de violencia

AutorFernando Martínez, Martha Cázares, Silvia Olvera, Alberto Barrientos y José Manuel López

EL NORTE / Especial

NUEVO LAREDO.- La inseguridad pública cobra la factura a la economía de esta ciudad.

Sobre la avenida Guerrero el sector comercial extraña desde el 2004 la alta afluencia de turismo estadounidense que a pie cruzaba el Puente Uno para realizar compras, visitar restaurantes y centros nocturnos en el tradicional Centro Histórico.

La baja en la actividad es dramática: Hasta ayer la Cámara de Comercio reportó un desplome en las ventas del 40 por ciento y el cierre de aproximadamente 610 negocios de los 4 mil 500 que agrupaba.

"La única forma de que se reactive la economía de nuestros comercios es que regresen los visitantes y borrar la mala imagen que tenemos", dice Homero Villarreal Cerda, presidente de la Canaco en esta frontera.

Si bien menos escandalosos, datos del INEGI también dan fe del desplome en las ventas en esta ciudad.

Las cifras del Instituto señalan que en Nuevo Laredo éstas cayeron 4.1 por ciento -la mayor baja entre las principales ciudades del País- en los primeros siete meses del año, mientras otras fronteras gozan de una jauja en este 2006.

En la cercana Reynosa, por ejemplo, las ventas crecieron 17.5 por ciento, y en la lejana Tijuana 11.3 por ciento.

La actividad manufacturera no ha escapado a la caída económica.

A diferencia de Reynosa y Matamoros, Nuevo Laredo no ha podido recuperar ni el número de maquiladoras ni empleos en este sector que tenía hace seis años, 54 y 26 mil 2, respectivamente.

Al iniciar este 2006 sólo operaban 45 plantas dando trabajo a 24 mil 415 personas.

En contraste, durante los últimos seis años, el número de maquiladoras en Reynosa subió de 116 a 134, y los empleos de 62 mil 242 a 99 mil 759, un 60 por ciento más.

Israel Morales, presidente de la Asociación de Maquiladoras de Nuevo Laredo, considera que más que las balas, la mala publicidad que se ha difundido sobre Nuevo Laredo ha provocado que la inversión extranjera directa le saque la vuelta a esta ciudad.

"Esto hace dudar a quienes buscan abrir una nueva empresa, instalarse aquí, aunque las industrias que tienen muchos años aquí siguen invirtiendo, siguen apostándole a la ciudad", dijo.

Delfino González, presidente de Canacintra, coincide sobre los efectos de la mala imagen, y dice que últimamente los inversionistas que han buscado un punto estratégico han terminado por instalarse en otras ciudades.

Y mientras hacia afuera la mala fama espanta capitales, adentro de la ciudad quienes gozan de solvencia económica temen...

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