Padeció académica secuelas del temblor

AutorAntonio Nieto

Graciela Cifuentes estaba muy apegada a su casa. Ni el sismo del 19 de septiembre de 2017, el cual dañó gran parte de su estructura, la orilló a dejarla.

Parte de la fachada se derrumbó y el cancel del acceso principal no funcionaba correctamente. Tenían que amarrarlo con cables o cuerdas.

La vivienda, ubicada en el 63 de Cerrada de Santa Rosa, en la Colonia Santa Rosa Xochiac, Álvaro Obregón, estaba acordonada por Protección Civil.

Algunas ventanas se habían caído y lonas y sábanas cubrían los marcos. Parte del patio estaba cubierto por carpas y todo ello provocó que el lugar se tornara inseguro.

Y ahí murió junto con su hija Sol. Ambas fueron asesinadas y el o los responsables quemaron el inmueble para eliminar las evidencias.

En un recorrido por la zona, REFORMA constató que la colonia se encuentra frente a una barranca, hay inmuebles en obra negra y no se apreció patrulla policial alguna.

"Yo les llevaba de comer y agua recién que pasó lo del temblor; la señora era muy noble, igual su hija; pero era muy aprehensiva con la casa, no quería dejarla. Muchos vecinos que también salieron afectados sí se fueron al poco tiempo porque había riesgo de que se cayeran los techos, son casas muy viejas.

"A veces no tenían luz ni agua y ni así se fueron; vi que trajeron albañiles, que estaban poniendo una barda, pero no supe quién les pagó ni si terminaron; ellas se quedaron solas y yo creo que corrían mucho riesgo, la colonia es insegura", relató Anahí, vecina de la calle Santa Rosa.

La casa...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR