Padecen viejas 'mordidas' en nuevas gestiones de NL
| Autor | Osvaldo Robles y Ángel Charles |
Corresponsal
MONTERREY.- La llegada de nuevas Administraciones a los municipios metropolitanos de Nuevo León no ha frenado las "viejas prácticas" de corrupción en algunos agentes de Tránsito.
A cambio de dinero en efectivo, enviando a los conductores a un cajero automático e, incluso, aceptando pagos en especie como... ¡un pavo!, oficiales de Monterrey, Guadalupe y San Nicolás otorgan impunidad a los conductores para librarlos de una de las infracciones más costosas del Reglamento de Tránsito: circular a exceso de velocidad en zona escolar.
De acuerdo con la normativa, el costo de esa infracción asciende a 971 pesos, y no esta sujeta a descuentos por pronto pago.
Recorridos realizados por reporteros encubiertos, durante diciembre y enero, revelaron que las argucias de los uniformados van desde el antiguo método de doblar el billete debajo de la licencia hasta pedirle a los automovilistas dejar la "mordida" en casetas telefónicas o gasolineras para evitar ser fotografiados recibiendo el pago de la extorsión.
En el caso de los agentes regios, ni la llegada de la Marina con la Administración de la Alcaldesa Margarita Arellanes, para terminar con las extorsiones, cuotas y "moches", ha detenido las prácticas de corrupción en algunos elementos.
En los recorridos, un total de siete agentes de Tránsito regios detuvieron a los reporteros encubiertos y seis de ellos solicitaron "mordida". Sólo un agente aplicó infracción.
En uno de los casos, el pasado 19 de diciembre un oficial, que no portaba gafete de identificación y que se encontraba en una zona escolar de la Avenida Ruiz Cortines, a unos metros de la Avenida Antonio I. Villarreal, en el Fraccionamiento Coyoacán, aceptó un pavo como parte de la "mordida", luego que el reportero argumentó tener sólo 100 de los 200 pesos que exigía como cuota mínima para no aplicar la infracción.
El oficial ordenó al reportero bajar del auto y colocar un billete de 100 pesos doblado detrás de la licencia, mientras que el pavo congelado pidió dejarlo en una gasolinera ubicada enfrente.
Para hacer la entrega, el agente ordenó al conductor dar una vuelta prohibida en Ruiz Cortines para retornar y depositar el pago "en especie".
"Fíjate bien", instruyó el agente, "lo vas a dejar ahí enfrente en la gasolinera, retórnate aquí y lo pones donde está el cono a un lado de la bomba, ahí mételo y ya te regresas por aquí mismo".
Al ingresar a la gasolinera, un despachador se acercó al vehículo y recibió el envío ante la...
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