Padecen viacrucis antes de fallecer
| Autor | Marcela Turati |
REFORMA / Enviada
COMITAN, Chiapas.- Los recién nacidos que murieron en el Hospital de Comitán en diciembre comenzaron a perder la vida desde antes de ingresar a ese centro, cuando en las clínicas de sus comunidades informaron que no había médicos o incubadoras suficientes para recibirlos, y cuando sus madres fueron rechazadas del hospital comiteco debido al sobrecupo.
Acabaron de morir cuando, una vez admitidos en el hospital, se toparon con la ineptitud médica, la falta de equipo, medicamentos y personal; la negligencia, la saturación de los servicios y el descuido de las más mínimas medidas de higiene.
Las declaraciones que siete familiares de ocho bebés muertos en el Hospital de Comitán rindieron ante el Departamento Jurídico de la Secretaría de Salud -cuya copia está en poder de REFORMA- ponen al descubierto que el abandono y descuido gubernamental jugaron un papel decisivo en esas muertes.
Wendy, María José, Natalia, Arturo, José, Guadalupe y los gemelos Juan y Carlos no sólo coincidieron en la misma sala de cuidados intensivos a cargo de los mismo pediatras y enfermeras que descuidaron el área durante los festejos de Navidad. También compartieron el aire en un hospital sucio, donde algunos contrajeron infecciones, padecieron la falta de medicamentos o hicieron fila para recibir respiración artificial del único ventilador en existencia.
La paradoja es que seis de los ocho niños fueron canalizados de clínicas privadas o dispensarios comunitarios al prestigiado Hospital General de Comitán, por ser el mejor equipado de la zona, el que atiende los casos graves de 25 municipios de la entidad y hasta recibe pacientes de Guatemala y El Salvador.
Aunque la pobreza de las madres fue un factor para que en diciembre murieran 25 niños en el área de cuidados intensivos -pues, como insiste la Secretaría de Salud, algunas mamás eran adolescentes, primerizas, estaban desnutridas, no acudieron al médico durante el embarazo y se atendieron con parteras-, en la cadena de la muerte contribuyeron también las fallas estructurales del sector salud.
En su declaración, un hombre deja asentada su molestia: "mi esposa desde el día 15 de noviembre del año 2002 comenzó con los dolores de parto, y no fue hasta el 1 de diciembre por la noche que ingresó al hospital".
En seis casos hubo demora en la atención a la madre o al niño dentro del Hospital de Comitán. Tres niños perdieron tiempo precioso cuando sus familiares trataban de conseguir la sangre que el hospital no tenía en existencia. Todos corrieron a la calle a comprar medicinas e insumos...
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