Padecen infierno a secas

"SE CAYÓ y ya no pudo pararse, empezó a dar patadas hasta que se murió. ¿Qué más le hacía?, si los animales no tienen ni agua, ni forraje, y uno no tiene con qué darles", cuenta Roberto Ibarra, frente a la res muerta.

Son las seis de la tarde en el Ejido Precaución del municipio de Anáhuac, el enorme sol anaranjado comienza a ocultarse y un enjambre de moscas zumba en el vientre reventado del animal putrefacto.

El hedor no deja respirar, el hombre se da media vuelta y sigue caminando con la dificultad que le han dejado sus 69 años de vida.

"Vinieron los del Gobierno y nos dijeron que mejor vendiéramos todo, a lo que nos quisieran comprar, ¿pero, y luego, qué vamos a hacer?", pregunta clavando la mirada en los surcos de tierra agrietada de su rancho "Los Tres Hermanos".

"Si nosotros de esto comemos, de aquí vivimos. Nos van a dar despensas, ¿y luego?, ni modo que nos piensen mantener toda la vida".

Como la de él hay decenas de historias en este municipio ubicado a 40 kilómetros de la frontera con Texas, donde las estadísticas norteamericanas definen a ésta como la peor sequía de los últimos 150 años.

En México los registros de la Comisión Nacional del Agua sólo alcanzan para decir que es la más grave de los últimos 70.

"Nunca se había visto nada así aquí, ni lo que cuentan los más viejos", comenta Abraham Macedonio Martínez, un pequeño productor del Ejido Escuela 4, quien también ha perdido una veintena de vacas en el último año.

"Las tierras de temporal están muertas, los animales que quedan los están pagando a 3 mil 500 pesos, las vacas de 80 kilos. Estamos arruinados".

Las cifras oficiales de la Federación reportan la pérdida de 4 mil 500 cabezas de ganado en Nuevo León, pero la Dirección de Desarrollo Rural de Anáhuac asegura que tan sólo en este municipio han muerto más de 5 mil 800 animales.

Aunque en las últimas dos semanas han caído ligeras precipitaciones en el Estado, mayormente concentradas en el área metropolitana de Monterrey y los municipios citrícolas, éstas no alcanzan a saciar la intensa sed de la zona rural.

En su mayor parte en forma de llovizna, las lluvias sólo humedecen superficialmente la tierra, sin derivar...

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