Orquesta Filarmónica de Londres Conquista Bellas Artes
México, 15 Sep (Notimex).- Virtuoso, elegante, hipnotizador y con un extraordinario timbre sinfónico, así fue anoche el debut de la Orquesta Filarmónica de Londres, en el Palacio de Bellas Artes, como parte de las actividades del Año Dual México-Reino Unido 2015.
Bajo la dirección de Alondra de la Parra, la que es considerada una de las mejores orquestas en la escena mundial paralizó al público reunido en el máximo recinto cultural del país, donde cerca de 100 músicos de extraordinaria calidad interpretativa dieron cuenta de su talento.
Como parte de su gira de conciertos por México, uno de los conjuntos musicales más actualizados del Reino Unido encantó a los mexicanos con un programa integrado por piezas de compositores británicos como Malcolm Arnold (1921-2006), Ralph Vaughan Williams (1872-1958), Camille Saint Saens (1835-1921) y Antonin Dvorak (1841-1904).
Así como de Silvestre Revueltas (1899-1940), uno de los más grandes compositores mexicanos en la historia de la música nacional, de quien se interpretó "Janitzio", pieza que celebra lo mejor de los dos países.
Entre invitados especiales e integrantes de la comunidad británica en México, entre ellos, el también compositor Michael Nyman, la agrupación que en el 2013 ganó el prestigiado Premio RPS Music Award como Mejor Ensamble Musical se llevó una fuerte ovación.
Al igual que la joven y virtuosa violinista británica Jennifer Pike, quien en la primera mitad del recital sedujo a propios y extraños con "El ascenso de Alondra", de Ralph Vaughan Williams, pieza en la definió hasta el más mínimo detalle musical.
Y es que el buen manejo de quien es, según el diario "The Independent", "una artista consumada cuya madurez se refleja en todos los niveles", atrapó las miradas de un teatro que no parpadeo, debido a su encantador estilo al momento de ejecutar la pieza.
Minutos antes, De la Parra emocionada y siempre concentrada, arrancó juntos con los filarmónicos el concierto con "Danzas inglesas op.33", de Arnold, una obra de gran sonoridad, melódica, expresiva y apegada a las reglas tradicionales de la composición cinematográfica.
La segunda parte continuó con "Introducción y Rondó caprichoso op. 28", de Saint-Saens y "Sinfonía número 8 en sol mayor op.88", de Dvorak, esta última, una obra integrada por cuatro movimientos musicales.
Al final, los londinenses y...
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