Orbita Galileo en escena

AutorFrancisco Morales V.

La provocación del Festival Internacional Cervantino produjo en Fernando Bonilla, director de teatro, una convicción nueva: la ciencia y el arte provienen de un mismo sitio, la duda.

Con ello en mente, ideó Galileo o La Abolición del Cielo, una puesta en escena que enmienda la separación histórica que comúnmente se hace entre ambas ramas del saber.

"El conocimiento, desde la sociedad contemporánea, se reduce demasiado, se simplifica demasiado, se conduce a la sobreespecialización", juzga el director.

"Dejamos de ver las cosas integrales y todo en lo que confluyen".

La pieza, comisionada por el Festival como parte del eje temático La Ciencia del Arte, El Arte de la Ciencia, orbita alrededor del revolucionario científico Galileo Galilei.

"Es el padre de la ciencia moderna y acaba sus días arrodillado frente a la Inquisición, desdiciendo todo lo que había investigado", recuerda Bonilla.

La obra, sin embargo, introduce un duda: "Nos aventuramos a jugar, desde la ficción, con qué habría sucedido si Galileo no se hubiera arrepentido", cuenta.

Tomando como base La vida de Galileo, de Bertolt Brecht, la compañía Puño de Tierra, que dirige Bonilla, armó una anécdota nueva en la que se cuenta la historia de un discípulo del científico (Alejandro Morales) al que se le encomienda la tarea de difundir la obra de su maestro con una obra de teatro.

Este juego de cajas chinas no soslaya las reflexiones sociales de Brecht: "Si todo está de cabeza, a lo mejor todo mundo puede ser su dueño. Es decir, si el Sol no gira alrededor de la Tierra, los pobres no tienen que girar alrededor de...

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