Optan plagiarios por límites

Para mantener a sus víctimas cautivas, los secuestradores prefieren utilizar casas rentadas en la zona limítrofe del Distrito Federal y el Estado de México, a las que sólo acuden por las noches, pues durante el día el secuestrado sólo permanece con la persona que lo vigila, regularmente una mujer.

Aunque no es una regla general, los secuestradores prefieren domicilios alejados del bullicio, con poca vigilancia y presencia de personas, como son algunos detectados en los municipios mexiquenses de Villa Nicolás Romero, Naucalpan, Chalco, Nezahualcóyotl, Tlalnepantla o Ecatepec.

Investigaciones de la dirección general Contra la Delincuencia Organizada en el Estado de México permitieron ubicar en Villa Nicolás Romero una casa de seguridad utilizada por la banda de secuestradores que es conocida como Los Calleja.

La vivienda, ubicada en la calle Lago de Guadalupe, está alejada de la zona urbana, aunque tiene calles perfectamente delimitadas y todos los servicios.

Es una casa de dos pisos que en su fachada tiene pintada propaganda de un candidato a diputado por la alianza de los partidos PRI-PVEM.

En su interior se manifiesta el desorden; sobre la mesa del comedor quedaron ollas de peltre y un florero, y en la cocina un refrigerador todavía muestra un moño azul.

En el garaje, debajo de un tejado, descansa un automóvil totalmente desvalijado.

Otra de las casas que tienen localizadas las autoridades mexiquenses está en la Colonia Ampliación Remedios, en Naucalpan; ahí llevaban a sus víctimas la banda de Los Galleros.

Incluso, comentaron las autoridades, en la vivienda le cortaron un dedo a uno de los secuestrados y fue al estilo rural, con unas tijeras de pollero.

Parar ingresar hay que caminar por una...

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