Optan en Noruega por eléctricos

AutorAlberto Bortoni

Noruega se ha convertido en uno de los principales impulsores de tecnologías limpias en el automóvil, y lo ha hecho con un robusto programa de incentivos para motivar su venta.

Entre los incentivos del programa noruego, han estado el acceso a carriles exclusivos para autobuses, la reducción o eliminación de peajes o cuotas en autopistas y, evidentemente el incentivo fiscal, que en Noruega puede ser muy atractivo.

El problema de replicar el modelo de Noruega en un país como México está en dos factores importantes. El primero, México no es un país tan rico como Noruega. Es decir, el precio promedio del vehículo comprado en nuestro país es mucho menor al precio promedio del vehículo comprado en Noruega. Los vehículos eléctricos e híbridos, incluso los más accesibles, están muy por encima en costo de los modelos de mayor volumen en México.

El segundo problema es el alcance del incentivo fiscal. Noruega es un país en donde el impuesto en los autos nuevos es de un 100 por ciento. Con un margen de maniobra de este nivel es fácil mover al mercado a probar alternativas híbridas y eléctricas; aunque no le quita mérito al gobierno, pues representa una reducción en ingresos importante.

Un factor adicional es que Noruega no tiene una industria importante de automóviles. Es decir, son sólo consumidores...

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