Oprime desnutrición a niños marginados

AutorAlejandra Atilano

Hatuima, de seis años de edad, y Cristina, de cuatro meses, comparten la misma sala de hospital, ambos menores tuvieron que ser internados porque padecen desnutrición severa.

El viene de la zona huichol, en Tuxpan de Bolaños; ella de la zona metropolitana de Guadalajara, cada uno proviene de lugares totalmente distintos y alejados, pero ahora los une su misma condición, los dos son víctimas de la pobreza.

La madre de Hatuima lo alimenta con agua de arroz, pasta y cereales, no le da proteínas ni frutas o verduras, esos factores le han provocado la desnutrición y que tenga el síndrome Kwasorkov, el cual se manifiesta cuando el niño, a pesar de su bajo peso, tiene el estómago notablemente hinchado.

El menor pesa seis kilos 700 gramos, desde que llegó al Hospital General de Occidente, de la Secretaría de Salud, ha logrado aumentar 400 gramos, informó Gilberto Yáñez, jefe del departamento de Soporte Nutricional, del Hospital de Zoquipan.

Cristina, de tan sólo cuatro meses de edad, es la segunda vez que está internada por la misma causa, ella pesa 2 kilos 385 gramos, igual a lo que pesa un recién nacido sano, y llegó pesando un kilo 900 gramos.

Su mamá es madre soltera, no tiene el respaldo económico de una pareja ni su apoyo, además de Cristina tiene otros tres hijos que mantener. Actuamente no tiene trabajo, antes trabajaba como mesera, pero ahora sólo vive con lo que su familia le ayuda.

A Cristina lo único que le daban era leche, pero muy pocas onzas, después se enfermó de diarrea y fiebre, y al no tener las defensas necesarias, en poco tiempo presentó desnutrición primaria severa.

La desnutrición primaria severa se clasifica cuando el factor que desencadena la enfermedad obedece a un problema social, como la pobreza, aunado a la baja escolaridad, educación y orientación alimentaria.

De no haber llegado al hospital a tiempo, la vida de Cristina y Hatuima estaría en riesgo, sin embargo, gracias al tratamiento que les están aplicando, el cual tiene una duración de cuatro a seis semanas, podrán salir restablecidos.

Tanto Gilberto Yáñez, del Hospital de Zoquipan, como Edgar Vázquez Garibay, director del Instituo de Nutrición Humana de la UdeG, expresaron que actualmente es poco frecuente que mueran los niños que llegan con una desnutrición severa al hospital.

"El manejo es bastante eficiente para evitar que se mueran, y en gran medida ayuda que las células de los niños son nuevas y logran responder bien al tratamiento", manifestó Vázquez Garibay...

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