Será opio blanco en ataques

AutorDavid Concar

NEW YORK TIMES SPECIAL FEATURES

Se rumora que inmensas cantidades de heroína y opio que están ocultas en las montañas de Afganistán podrían ser blancos económicos cruciales en una ofensiva militar contra este estado empobrecido.

Devastado por años de guerra, Afganistán no tiene fábricas modernas, redes de telecomunicación o bancos que valga la pena atacar.

Pero domina el negocio global de la heroína. Y aunque el régimen del talibán del país impuso el año pasado una prohibición al cultivo de opio, no destruyó ningún centro de almacenaje y ahora está por permitir que se reanude el cultivo.

"En realidad están contemplando regresar al cultivo", dice Tadesse Zerihun, asesor agrícola de la organización de ayuda Oxfam, quien regresó de Afganistán la semana pasada.

Siempre sustancial, la cantidad de goma de opio cosechada en Afganistán se detonó después que el talibán obtuvo el poder en 1996. Los campos se llenaron rápidamente de amapolas y los funcionarios se hicieron de la vista gorda ante las nuevas refinerías que producían heroína, una exportación aun más valiosa que el opio.

Para 1999, de acuerdo al Programa de Control de Drogas de las Naciones Unidas, Afganistán estaba cosechando más de 4 mil toneladas de goma de opio al año, siendo ésta la fuente principal de tres cuartas partes de la heroína ilegal del mundo y el 90 por ciento de la de Europa.

Con un valor de miles de millones de dólares anuales, el opio le ha proporcionado al talibán una línea vital de fondos en efectivo, permitiéndole al régimen acumular vehículos de doble tracción y misiles mientras que el resto del país pasa hambre.

Tarde o temprano, dicen expertos en narcóticos, si se quiere que la guerra contra el terrorismo tenga éxito, ésta va a tener que incluir medidas más estrictas contra el comercio del opio en el suroeste de Asia.

Una opción controversial que ya se encuentra bajo consideración es rociar los campos de amapola para acabar con los cultivos. En el país vecino de Uzbekistán, la ONU -en gran medida con el apoyo de Estados Unidos- ha estado proporcionando fondos para realizar pruebas con un hongo que mata la planta atacando su raíz.

Sin embargo, en el clima actual, el efecto negativo de las relaciones públicas a causa de la utilización de cualquier cosa que se asemeje a una arma biológica sería severo y en cualquier caso se...

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