Yo Opino / Vecindad difícil

Muchos mexicanos dicen odiar a los Estados Unidos, tal vez porque todavía quieren que recuperemos Texas, California y demás territorios que supuestamente nos robaron, aunque el tema es discutible.

En algunos sentidos tienen razón, y por el hecho de ser vecinos del imperio más poderoso de la historia de la humanidad, nos ha tocado sufrir muchas situaciones difíciles, pero por otro lado, tenemos que reconocer que por esa misma vecindad, gozamos de muchas ventajas que otros países quisieran tener.

Ahora que Bill Clinton publicó sus memorias, toca en ellas un asunto que muchos mexicanos olvidamos o simplemente preferimos ignorar y es la salvación que en 1995 el gobierno estadounidense hizo del gobierno de México, cuando después del error de Diciembre caímos en una espiral inflacionaria, devaluación y fuga de capitales que llevaron al gobierno de Ernesto Zedillo al borde de la bancarrota.

En esas circunstancias, lo más probable es que el país hubiera caído en suspensión de pagos, que hubiera complicado aún más las cosas, y seguramente todavía estaríamos sufriendo las consecuencias de aquello.

En una jugada riesgosa, Clinton se atravesó, y aún en contra del Congreso de su país, aprobó un préstamo de muchos miles de millones de dólares, que le permitió respirar y ganar tiempo al gobierno de Zedillo (y al país), con lo que hubo tiempo de pagar, no solo las deudas anteriores, sino también y hasta antes de tiempo, el nuevo préstamo. Ahora, Clinton reconoce que hasta fue un buen negocio, pues les pagamos más intereses de lo que...

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