Opinión Invitada / Roberto Elizondo Suárez: Una bomba en reposo
| Autor | Opinión Invitada |
Una revelación ha sido Uber a nivel mundial, como una nueva oferta de transporte público de pasajeros que ha tomado por sorpresa a las ciudades en donde se ha instituido.
Una sorpresa agradable para los usuarios, pero desagradable para la competencia y para la autoridad responsable de regular el transporte urbano.
Las siglas Uber no significan "Una Bomba En Reposo", pero bien pudiera convertirse en una verdadera bomba a punto de explotar si es que la autoridad del transporte no toma al toro por los cuernos y busca la forma de resolver el conflicto de intereses creado entre la empresa y los taxistas que prestan un servicio similar.
Para nadie es un secreto que el servicio de transporte de personas prestado por Uber excede en calidad, servicio y precio al tradicional prestado por los taxis en el área metropolitana de las principales ciudades de México en las cuales se ha instituido.
Desde su introducción en Monterrey y algunos de los municipios conurbados, Uber ha causado molestia tanto a los prestadores del servicio de transporte, como a la autoridad que lo regula.
Cada día son más los vehículos que prestan el servicio a afiliados a la empresa, causando el enojo, molestia y reacción de los "trabajadores del volante", quienes a su vez presionan a la autoridad para que la competencia que ellos consideran "desleal" sea retirada del servicio y sancionada de la forma más estricta.
Definitivamente ha quedado demostrado que el servicio prestado por los afiliados de Uber es bastante solicitado por los usuarios, y la razón no es ningún secreto, ni fórmula mágica, ni competencia desleal. El servicio sencillamente es mejor y más barato, ¡así de fácil y así de claro!
Es imposible luchar contra las leyes naturales de la economía ni contra el sentido común de los usuarios, quienes están en su derecho de escoger el servicio que más les convenga.
La competencia representada por los taxis tradicionales pretende acabar con Uber a través de denuncias, acusaciones y en algunos casos hasta violencia, ya que afiliados a la empresa han sido amenazados, atacados y amedrentados por taxistas que pretenden acabar con ellos; sin embargo no han utilizado el remedio infalible para competir, el cual se llama mejor servicio y mejor precio.
¡Ah!, pero esto no es aceptable para los estándares de los taxistas; lo fácil y lo elemental es eliminarlos, borrarlos del mapa y seguir obligando a los usuarios a utilizar un servicio caro y malo.
Pero ya es tarde para que los señores...
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