Opinión Invitada / Origen de empresas globales
| Autor | Opinión Invitada |
Manuel Sama Treviño*
¿Qué tienen en común...?
Empresa familiar que produce equipos de bombeo para la industria petrolera en Alemania, México, Estados Unidos, Sudamérica y Asia con colaboradores de más de 15 nacionalidades y oficinas en 30 países.
· Empresa de materiales para la construcción que ofrece sus productos y servicios en más de 50 países y es uno de los tres más grandes del planeta.
· Cadena de embotelladoras de Coca-Cola líder en Latinoamérica con más de 70 mil colaboradores y que ahora busca incursionar en Asia.
· Grupo industrial privado que surte autopartes para camiones, camionetas y autos desde sus plantas en Estados Unidos, México, Venezuela, Brasil, Argentina, India y Australia y está en proceso de instalarse en Tailandia.
· Fabricante más grande del mundo de cabezas y monoblocks de aluminio para la industria automotriz, con 27 plantas en 12 países y más de 18 mil colaboradores.
· Productor de transformadores y de material eléctrico con plantas en México, Sudamérica e India.
· Dos fabricantes de recubrimientos cerámicos que exportan con éxito a Estados Unidos y que operan las plantas más grandes de Norteamérica.
Lo que Corporación EG, Cemex, Coca-Cola Femsa, Proeza, Nemak, Prolec, Lamosa y Dal-Tile tienen en común es que sus oficinas centrales están en Monterrey y son dirigidas por ejecutivos regiomontanos, que definen la estrategia y la tecnología y han desarrollado procesos de fabricación y distribución que compiten con éxito a nivel global.
Aunque los cimientos industriales de Monterrey estuvieron en la industria textil, es hacia fines del siglo 19 cuando se dio el gran salto sólido que la convertirían en capital industrial de México, con el primer alto horno de Latinoamérica y una planta cervecera que pronto surtió a todo el País.
En su fórmula de desarrollo intervinieron, y lo siguen haciendo, el talento laboral y directivo, las escuelas técnicas y las universidades.
El trabajador regiomontano se ha distinguido por su disciplina, el deseo de aprender y su sentido de responsabilidad. Su puntualidad y apoyo a los procesos de mejora continua y de innovación son proverbiales.
A los empresarios, por su parte, les caracterizan su audacia y creatividad, pero muy particularmente su apoyo a la educación técnica desde principios del siglo 20 y a la profesional a partir de la fundación del ITESM, en 1943, por un grupo de empresarios regiomontanos, encabezado por don Eugenio Garza Sada.
Ese instituto, con más de 30...
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