Opinión Invitada / ¡Es hora de despertar!

AutorOpinión Invitada

Carlos Leal-Isla Garza

Ya basta de tantos gobernantes ineficientes y que se la pasan buscando excusas a su falta de resultados; que cuidan más su imagen e intereses políticos que dar los resultados que la sociedad necesita de ellos. Después de los trágicos hechos del Casino Royale, observamos toda clase de excusas y salidas falsas, en lugar de asumir responsabilidades de manera directa, para poder responder a la gran sed de justicia que tiene la sociedad, y a la obligación primaria que tienen de asegurar la vigencia del Estado de derecho.

Ya basta de tantas instituciones cuyos fines se reducen a generar riqueza y no a construir valores y civismo que hagan de nuestra sociedad una de primer mundo.

Ya basta de tantos ciudadanos apáticos y neutros... Hace días tuvimos el peor atentado terrorista del que tengamos memoria en nuestro país, y en la manifestación por la paz y para exigir cuentas al Gobierno, llevada a cabo ayer, acudimos unas dos mil personas de entre más de cuatro millones de habitantes. Sigamos esperando que la situación cambie desde la comodidad de nuestro sillón, con meros mensajes de inconformidad o "me gusta", mientras los delincuentes (y seguramente también algunos funcionarios) se revuelcan a carcajadas de nosotros.

Enhorabuena por quienes sí están haciendo bien su trabajo, pues afortunadamente no todos los gobernantes, ciudadanos e instituciones reúnen características como las antes mencionadas. Pero este mensaje va dirigido a los que no se han dado cuenta de que son corresponsables del grave problema que vivimos en la actualidad, en los tres ámbitos.

Regiomontanos: despertemos de este letargo en que nos encontramos. Este elixir de neutralidad y apatía se suma a una creciente soberbia, insensibilidad y oportunismo.

Soberbia porque seguimos apostando a que nuestro desarrollo se base en la riqueza económica, reflejada en banalidades como vehículos de lujo, fiestas suntuosas, y una lista de asuntos superfluos por los que nuestros ancestros nos castigarían con absoluto rigor si tuvieran control de nuestros actos.

¿Dónde quedó el regio sencillo, frugal, que primero pensaba en su familia y sus ahorros, que en andar presumiendo cosas que ni siquiera podía pagar, con tal de competir en una carrera de hámsters que no lo lleva a ninguna parte?

Insensibilidad porque no nos damos cuenta que mientras nos centramos en nuestra soberbia cada vez hay más millones de pobres en nuestro país; esos pobres son nuestros conciudadanos, que sufren...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR