Opinión Invitada / Héctor Ocampo: Vacaciones seguras

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El año ya se nos fue. Las vacaciones están a la vuelta de la esquina y estamos frotándonos las manos para aprovechar al máximo el periodo de descanso.

La mayoría de nosotros saldrá de nuestras ciudades para cambiar de aires y también una inmensa mayoría lo hará vía terrestre en el auto de la familia. Es también uno de los periodos con mayor índice de accidentes viales en autopista pero eso puede cambiar si todos somos responsables a la hora de tomar el volante. Se estima que de los 24 mil accidentes viales que suceden en México, 14 mil 400 suceden durante las temporadas de asueto como Semana Santa, Verano y Navidad.

Casi el 90 por ciento de los accidentes viales se deben al error humano causado por la imprudencia como el exceso de velocidad, distracciones e incluso el alcohol. De todos los accidentes, de acuerdo con cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social, 61 por ciento suceden en las carreteras y, ojo, este dato es aterrador, el 53 por ciento de los accidentados no portaba el cinturón de seguridad.

Cuando un pasajero no usa el cinturón, tiene cinco veces más posibilidades de sufrir lesiones mortales en un accidente. Este dispositivo que ha salvado desde su invención más de un millón de vidas, debe ser obligatorio para todos los pasajeros del auto. Queridos lectores, es el dispositivo de seguridad más importante del auto, ¿de qué sirve un vehículo con 6 bolsas de aire y estructuras de deformación programada en caso de accidente, si quienes van a bordo no utilizan este maravilloso sistema de retención? Piénsenlo dos veces antes de no usarlo, las vacaciones son para disfrutarse por eso siga estos sencillos consejos para que el viaje en auto sea placentero.

Tengan siempre en la mente que la meta del día que salimos a carretera es llegar al destino; con eso en mente no habrá prisas, los atascos en las casetas serán una oportunidad para cambiar el CD o Playlist, refrescarse o cambiar incluso de conductor. Recuerde que no debe de conducir más de dos horas sin descanso pues esto genera hartazgo y pérdida de atención en el camino.

El exceso de velocidad tiene más consecuencias que beneficios. Si circula a 150 km/h consumirá 50 por ciento más combustible que si lo hiciera a 90, es muy probable que no pueda ver información importante en el camino puesto que la señalización está pensada para ser vista circulando a 100 km/h como máximo y, en caso de accidente, el seguro de la autopista no se...

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