Opinión Invitada / Daniel Butruille: El Auditor no audita...

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En una democracia, la rendición de cuentas es la herramienta mediante la cual los ciudadanos se aseguran de que el dinero de sus impuestos es utilizado de acuerdo a un presupuesto autorizado, conforme a las normas y leyes vigentes.

Cada entidad pública debe presentar sus cuentas, y para asegurar la veracidad de los datos financieros, el apego a los procedimientos autorizados, se solicita la intervención de una entidad externa.

Es la Auditoria Superior del Estado (ASE), la cual tiene la responsabilidad de identificar los errores y de detectar los eventuales fraudes, cuando no, estafas de todo tipo.

La ASE es un órgano autónomo, dirigido por un Auditor General, nombrado por el Congreso, en su calidad de representante de los ciudadanos pagadores de impuestos.

Todo esto es la teoría. En nuestro entorno caracterizado por la corrupción generalizada de la mayor parte de la clase política, la realidad es bien diferente.

El Auditor actual es solamente el segundo desde la creación de la ASE en 2006. Sergio Marenco Sánchez tomó posesión hasta enero de 2008, ya que el Congreso no se ponía de acuerdo para la designación.

Marenco Sánchez luchó para depurar un organismo que nació bajo los intentos de los partidos políticos de controlarlo desde adentro. Falleció de pulmonía en marzo de 2014 y, nuevamente, transcurrió más de un año para el nombramiento del actual Auditor, C.P. Jorge Galván.

Su nombramiento fue reflejo de la actuación de una partidocracia celosa de no permitir en la ASE una persona capaz y con criterios independientes.

Los candidatos seleccionados por la Comisión de Vigilancia fueron descartados y los responsables de las bancadas sacaron de la lista a la persona que ellos habían seleccionado, y no los profesionistas competentes escogidos por la Comisión.

El Auditor está secuestrado por la partidocracia, y a cuatro años de su toma de posesión, se han registrado innumerables casos de corrupción que han indignado a la opinión pública: el "cobijagate", las "broncofirmas", el escandaloso dron sacado de la nada por una Administración estatal sin control, y tantas operaciones de adquisiciones que el Auditor tenía la obligación de investigar, sin que nada haya ocurrido.

En el caso de las firmas para la campaña presidencial del Gobernador Jaime Rodríguez Calderón, una ONG presentó una denuncia en septiembre de 2018, sin que el...

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