Opinión Internacional/ México en un Consejo de Seguridad renovado

AutorJean-David Lévitte

Algunos ven al Consejo como una instancia opaca, ineficaz y/o dominada por las grandes potencias. Pero esto, desde mi punto de vista, es desconocer las profundas transformaciones que ha experimentado este organismo desde hace cerca de 12 años.

Anteriormente, era cierto que el margen de acción del Consejo de Seguridad estaba fuertemente limitado por el enfrentamiento este-oeste. Sin embargo, el final de la Guerra Fría, desde principios de los 90, instauró en el seno del Consejo un clima de cooperación. El Consejo pudo de esta manera desarrollar su acción, cuantitativa y cualitativamente. Numerosas operaciones de paz pudieron llevarse a buen término, y mucho más ambiciosas que las simples misiones de observadores de la época de la Guerra Fría (Chipre, Líbano...). En el Congo, en Sierra Leona, en Kosovo y también en Timor Oriental, por citar algunos ejemplos, estas operaciones tienen por objetivo no sólo poner fin a los combates y a las masacres, sino también, en cooperación con otras organizaciones, garantizar la reconstrucción de estos territorios, de su estructura económica, de sus instituciones y la reconciliación entre comunidades divididas.

Actualmente, no menos de 15 operaciones de paz que implican a 47 mil cascos azules se están llevando a cabo bajo la responsabilidad del Consejo de Seguridad, en todas las regiones del mundo. Cada vez más naciones participan en estas operaciones, aunque una participación de esta naturaleza implica una decisión soberana de cada Estado, ya sea miembro o no del Consejo. Por ejemplo, China, miembro permanente, después de haberse abstenido mucho tiempo de cualquier participación, comenzó muy progresivamente a enviar algunos elementos para participar en ciertas operaciones, en especial en materia de apoyo logístico.

De la misma manera, corresponderá a México determinar si desea contribuir a ciertas operaciones, en qué medida y bajo qué aspectos.

Además, en el curso de los últimos años, el Consejo de Seguridad, si bien no ha podido todavía reformar su composición por falta de acuerdos entre una mayoría calificada de los 189 Estados miembros de Naciones Unidas, ha mejorado notablemente sus métodos de trabajo, hacia una mayor transparencia y eficacia, organizando, por ejemplo, más debates públicos o consultas con los Estados que contribuyen con tropas a las operaciones de paz.

El segundo giro que ha experimentado el Consejo en estos últimos años, además del fin de la Guerra Fría, son por supuesto los trágicos...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR