OPINIÃN INTERNACIONAL / Una nueva polÃtica para un nuevo año
| Autor | Mijail Gorbachov |
Buscar formas de salir de la crisis será algo difícil, angustioso. No todos los esfuerzos resultarán eficaces. Este primer fracaso en el funcionamiento de nuestro mundo plenamente globalizado nos ha tomado por sorpresa, y en buena parte, poco preparados.
Cuando leo los informes sobre la cumbre del G-8 realizada en julio en Japón, me parece asombroso que apenas un par de meses antes del estallido de la crisis los líderes mundiales pareciesen totalmente inconscientes de los temblores de advertencia. La cumbre fue una reunión de rutina. Su propio formato, y la forma en que se preparó y se realizó, parecía anticuada. Necesitamos una nueva visión del liderazgo político global, una nueva disposición para trabajar de manera conjunta en este mundo globalizado. Los políticos andan a remolque de los eventos.
La crisis en el Cáucaso, a comienzos de agosto, fue otra sorpresa. Cualquier guerra, inclusive una de corta duración, es siempre un fracaso de la política. La desventura militar del liderazgo georgiano causó un desastre para miles de osetios, georgianos y rusos. Y también subrayó la ausencia de un eficaz sistema de seguridad en Europa a fin de evitar y resolver conflictos.
También se ciernen problemas en otros continentes. Hay guerras civiles en Congo, Sudán y en otras partes de África que han costado millares de vidas. Los ataques terroristas en Mumbai fueron algo más que un trágico recordatorio de la amenaza planteada por el terrorismo. También esbozaron el tema de la responsabilidad del Gobierno del país donde se preparó el ataque en gran escala.
La situación en Afganistán sigue siendo lúgubre. El Medio Oriente sigue siendo un polvorín. Y encima de todo, la piratería ha retornado, como en las épocas oscuras.
El flujo de inmigrantes, la conmoción social en muchos países (incluidos algunos que no son precisamente pobres), los recientes problemas con la contaminación de alimentos, las masivas violaciones a los derechos humanos... la lista de todos los males que aquejan al mundo pueden seguir y seguir.
Cuando hablo con personas en diferentes países, una y otra vez puedo oír estas preguntas: ¿Qué es lo que está ocurriendo? ¿Qué nos aguarda? ¿Por qué los líderes mundiales han fracasado en enfrentar con eficacia viejas y nuevas amenazas? Se trata de preguntas legítimas. Para responder a ellas, debemos analizar las causas subyacentes de eventos recientes.
Estoy convencido de que la causa de la extendida agitación en el mundo es la incapacidad e...
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