Son otra opción en microcrédito
| Autor | Antonio Sánchez |
Para las personas de bajo poder adquisitivo, que requieren de un pequeño préstamo en efectivo, resulta complejo si se quieren acercar a la banca comercial, sin embargo no lo es tanto cuando se acude a una casa de empeño.
José Manuel Adame, director general de Prendamex, asegura que la crisis económica a la que se enfrentan las familias en México sólo puede ser resuelta con mecanismos de otorgamiento de mini recursos para salir de un apuro y una necesidad inmediata.
"En México, el 85 por ciento de la clase trabajadora gana de uno a diez salarios mínimos y de ese universo solamente, uno de cada cuatro tiene acceso al crédito ", añade.
Prendamex es una cadena de franquicias dentro de la rama de préstamos con garantía prendaria en México.
Adame explica que en 1995 un grupo de inversionistas con varios años de experiencia en instituciones de este giro, inició formalmente el desarrollo de las franquicias Prendamex.
Para este 2001, además de contar con 60 unidades operando, se tienen programadas 15 aperturas.
Durante el 2000 prestaron 340 millones de pesos a más de 55 mil mexicanos y estiman duplicar la cifra para este año.
"Quisiéramos llegar a cien franquicias, es decir crecer en 40 más para este 2001. Si bien el año pasado prestamos un poco más de 340 millones de pesos, la meta que nos hemos fijado es llegar a 600 millones de pesos ", afirma.
Agrega que su principal cliente es el ama de casa y el pequeño empresario independiente.
Dice que durante mucho tiempo existía la creencia de que esta actividad estaba reservada para empresas dependientes del Gobierno, pero no es así, porque existe un contrato mercantilmente válido por el Código de Comercio que reglamenta el monto por interés por garantía prendaria.
La forma como funcionan estas casas de empeño es otorgando préstamos en efectivo con garantía prendaria, principalmente sobre alhajas y relojes de oro amarillo.
También tiene la modalidad de franquicias para préstamos con garantía en automóviles, haciéndose con base en un avalúo profesional de las prendas en garantía.
El sistema es similar al de las sucursales bancarias, además de estar automatizado, en donde el cliente es atendido por un perito valuador, quien determina el valor de la prenda de acuerdo al peso.
Si el cliente acepta el monto del préstamo se le elabora un contrato donde se precisan las condiciones de la operación.
El plazo generalmente es de tres meses, y se pueden pagar antes de que se cumpla, si así lo puede hacer el cliente.
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