Una opción confiable y de bajo consumo
| Autor | Jesús Ballesteros |
El pasado miércoles terminó, después de tres meses de manejo en ciudad y carretera, nuestra prueba de mediano plazo del Civic EX con transmisión manual. Ha llegado, por lo tanto, la hora de hacer una reflexión final acerca de nuestra experiencia con el sedán japonés, un modelo que ha sido muy popular en nuestro país desde su anterior generación.
Sólo a manera de recordatorio, la versión EX que tuvimos en esta ocasión es la más equipada, lo cual en Honda esto significa que trae techo corredizo eléctrico y ruedas de aluminio. La caja que se incluye de serie es una manual de cinco marchas y, por once mil pesos más, hay una automática de cuatro disponible como opción.
Y no es que quiera comenzar por los puntos débiles, pero uno de ellos es precisamente el nivel de equipamiento. Por los 196 mil pesos que cuesta el EX, se esperaría que al menos el volante y la palanca de cambios estuvieran forrados en cuero, que el sistema de audio tuviera una calidad superior o que el motor fuera más grande y potente.
El caso del motor requiere de atención inmediata, en particular. En comparación con los 2.0 litros (e incluso más grandes) que llevan sus rivales, el 1.7 del Civic está claramente por debajo en ruido, suavidad y prestaciones. De que es un propulsor que trabaja duro, no queda duda; pero conforme se suben las revoluciones se multiplica también el ruido hacia el interior y el refinamiento se pierde gradualmente.
La falta de fuerza se percibe más en cuestas pronunciadas, especialmente si hay necesidad de rebasar. En estos casos, hay que ser muy agresivo con la caja manual y mantener la aguja del tacómetro muy por arriba de las 4 mil rpm para alcanzar el segundo aire del VTEC. Aún así, queda claro que la paciencia es una virtud indispensable para el conductor de un Civic.
Ahora bien, el otro lado de la moneda es que un motor así de pequeño se traduce en un bajo consumo de combustible, una cualidad que se aprecia mucho en el pequeño Honda. Como un auto para la ciudad, por lo tanto, en donde las exigencias de potencia no son tan altas si se conduce con tranquilidad, resulta ser una opción recomendable.
En cuanto a la caja manual, su operación se inclina hacia lo suave, aunque el embrague es de esos que requieren atención para evitar ser brusco al arrancar o incluso cambiar a segunda o tercera.
Ágil y confiable
Una virtud del Civic que hasta cierto punto contrarresta su pequeño motor es el manejo tan ágil y agradable que tiene. Esto ya lo había mencionado...
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