En el ombligo de la Tierra

AutorCecilia Núñez

Enviada

HUATULCO, Oaxaca.- Estás en un lugar cerrado y pequeño construido en piedra. Te acompañan varias personas cuyos rostros no alcanzas a descifrar debido a la oscuridad.

El vapor aromatizado con hiervas emana de un montón de rocas calientes que está en el centro, de donde también irradia un pequeño resplandor de luz: están al rojo vivo.

El calor comienza a sentirse en la piel, y el encierro, lejos de desesperar o aterrar, sirve de pretexto para silenciar los pensamientos y simplemente dejarse estar.

Estás dentro de un temazcal ("casa de vapor", en náhuatl), un baño indígena en forma de cúpula que representa la matriz de la Madre Tierra. Su uso ritual proveniente de la antigüedad y buscaba purificar el alma y ayudar al retorno de la inocencia. Actualmente es un método terapéutico, de relajación y meditación.

Escuchas la voz de un hombre de descendencia zapoteca, es el "temazcalero", quien guiará las meditaciones, aplicará masajes, hidroterapia, aromaterapia y entonará cantos antiguos.

El Spa Xquenda, enclavado en la naturaleza de la bahía Chahué, en Huatulco, debe su nombre al concepto que en zapoteco significa "alma", "espíritu" o "aura".

El lugar trata de invocar la esencia más pura, inmaterial y profunda del ser humano. Lo logra a través de sesiones de temazcal, masajes y circuitos de jacuzzi que fusionan sabiduría indígena como herbolaria y rituales de sanación con tecnología moderna como regaderas y tinas de spa provenientes de Alemania.

Los mil 300 metros cuadrados de instalaciones se dividen en cuatro casas o salas de tratamiento donde se realizan exfoliaciones, envolturas de arcilla volcánica, algas marinas o sábila, tratamientos faciales e hidroterapia curativa.

La casa principal, el Teocalli (del náhuatl "casa de dioses") es el espacio donde se encuentra el Temazcal Ceremonial, rodeado por tinas de hidroterapia, regaderas de cascada y un mural de 100 metros cuadrados que recrea los famosos murales de Bonampak y los códices aztecas que cuentan la leyenda del recorrido del dios Quetzalcóatl por los cinco soles.

Pasar unas horas en el Spa Xquenda es realizar una travesía al interior de uno mismo, guiado por el conocimiento milenario de las terapias indígenas y beneficiados por el poder curativo de la naturaleza.

Envueltos en chocolate

Eco Spa es otra de las opciones que tiene Huatulco en...

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