Olfato salvavidas
| Autor | Javier Garduño |
Fotos: Alberto Neri
Drago, el Pastor Alemán de tres años de edad corrió desorientado por los jardines olfateando el pasto. En menos de dos minutos encontró una pista y con las garras comenzó a arrancar las plantas hasta que localizó el cuerpo de una persona semienterrada.
Cuando descubrió el rostro de un hombre, que había sido enterrado intencionalmente como parte del entrenamiento del perro, no dejó de ladrar hasta que vio a esa persona a salvo sobre la superficie.
Desesperado quiso ayudar. Drago intentó sacar el cuerpo de Israel de la Riva, elemento de Protección Civil que había sido sepultado, y lo jaló de la ropa con el hocico.
Aunque fue un rescate ficticio, Drago está entrenado para salvar vidas en caso de una emergencia real, como sería el deslave de un cerro, aseguró Armando Romero Melchor, Jefe de la Unidad Canina de Protección Civil Azcapotzalco.
A partir del terremoto de 1985, que dejó en escombros a la Ciudad de México y en el que miles de personas perdieron la vida sepultadas entre bloques de concreto, instituciones de gobierno y civiles comenzaron a prepararse especializando canes para localizar cuerpos humanos.
Después del sismo rescatistas italianos llegaron al DF con varios ejemplares de diferentes razas y demostraron su funcionalidad.
Mientras que los socorristas y brigadistas sólo podían encontrar y recoger los cuerpos sin vida que tenían a la vista, los perros localizaron los cadáveres que había atrapados bajo toneladas de desechos.
En comparación con los brigadistas, el desempeño de los animales fue considerado como un éxito ya que sólo les tomaba tres o cuatro horas encontrar a alguna persona, cuando a los voluntarios les tomaba de dos a cuatro días cumplir con la misma función.
Actualmente, la Delegación Azcapotzalco es la única que cuenta con unidad canina. Drago y Hait, este último un Labrador negro de tres años de edad, están bajo la dirección de Protección Civil, y después de 18 meses de entrenamiento ya son aptos para la localización de gente atrapada y la búsqueda en campo abierto y en zonas boscosas de personas extraviadas.
Han participado en algunos rescates en el DF y en provincia. Están preparados para ayudar a salvar personas atrapadas por el desgajamiento de cerros, desbordamiento de ríos o colpasamiento de edificios, y actualmente son el orgullo de Protección Civil de Azcapotzalco.
"Aún se necesita una cultura de aceptación porque muchas veces cuando llegamos al lugar donde se encuentra el derrumbe los...
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