A ojo de pájaro / La Ciudadela
| Autor | Guadalupe Loaeza |
Desde 1807, ha visto pasar los hechos más importantes de la historia de México. Desde hace dos siglos, es una de las referencias más importantes de la ciudad. Si este domingo lo dedicamos a la Ciudadela, es porque fue escenario de uno de los episodios más negros y sangrientos de nuestra historia. Nos referimos naturalmente a la Decena Trágica, los 10 días que duró el levantamiento armado contra el gobierno de Francisco I. Madero, del 9 al 18 de febrero de 1913.
Acerca de la Ciudadela, debemos decir que se trata de un edificio que originalmente sirvió como la Real Fábrica de Tabacos y fue construida por el arquitecto José Antonio González. Sobre este arquitecto escribe la historiadora Inmaculada Rodríguez Moya en su libro El retrato en México (Universidad de Sevilla, 2006): González era un arquitecto español que llegó a la Nueva España en 1783 y que casi no hizo ningún monumento. Lo que sí hizo fue dar clases en la Academia de San Carlos y hacer dibujos de edificios que sus alumnos llevarían a cabo. Cuando vio el plano de la Fábrica de Tabacos, el Virrey Revillagigedo se lo dio a un ingeniero militar llamado Miguel Constanzó. Cuando la Fábrica de Tabacos llevaba poco tiempo de construida recibió a uno de sus huéspedes más ilustres, es decir, el Padre José María Morelos y Pavón. Cuando Morelos fue capturado, en noviembre de 1815, fue llevado a encerrar a la Fábrica de Tabacos.
Poco después de que Morelos fue fusilado en Ecatepec, el Virrey Calleja convirtió este edificio en una fortaleza militar. Desde entonces, el edificio comenzó a ser conocido como La Ciudadela. Hace exactamente 100 años, todos los mexicanos estaban pendientes de lo que sucedía en la Ciudadela, todos querían saber qué ocurría en este edificio que servía como cárcel y bodega de armamento. El 9 de febrero de 1913 se rebelaron contra el Presidente Francisco I. Madero cuatro generales: Bernardo Reyes (padre de Alfonso Reyes), Félix Díaz (sobrino de don Porfirio), Manuel Mondragón (padre de Nahui Ollin) y Gregorio Ruiz. "Durante 1912, la popularidad del presidente iba en picada mientras que la de Bernardo Reyes se incrementaba", escribe el historiador Carlos Martínez Assad en Relatos e Historias (febrero de 2013).
Pero ¿cuál era el ambiente que rodeaba a Madero? En la prensa aparecían cotidianamente artículos contra el Presidente, pero Madero decía que eran sólo muestras de la libertad de expresión. Fernando Benítez, en su maravillosa Historia de la Ciudad de México (Salvat...
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