A ojo de pájaro / Monumento a la Revolución

AutorGuadalupe Loaeza

El Monumento a la Revolución es el corazón de la Colonia Tabacalera. No, no podíamos olvidarnos de esta construcción tan original que ha vuelto a vivir después de muchos años de olvido y abandono. Muchas personas ignoraban que este espléndido sitio se podía visitar y que desde sus alturas se tenía una magnífica vista de la ciudad. Pero desde hace unos años, la Plaza de la República, que rodea el monumento, se ha convertido en punto de reunión familiar. Como se instalaron unas fuentes que brotan del piso, se ve a los niños corriendo entre ellas. A sus lados se pueden ver los edificios de la colonia, en donde vivieron en otros tiempos muchas familias bien. Nada menos que el Frontón México se encuentra frente al monumento. Espléndidamente bien restaurado y pintado, pero cerrado también desde hace tiempo.

Desafortunadamente, el museo que se encuentra al interior del monumento también pasó años muy difíciles, casi no se recibían visitas y su acervo era de lo más desconocido. Por suerte, hace poco tiempo, el Museo Nacional de la Revolución volvió a la vida. Pero antes de hablar de este maravilloso museo, hay que decir que el monumento comenzó a construirse en 1910, y naturalmente no tenía nada que ver con la Revolución. Por el contrario, albergaría el Palacio Legislativo. Incluso, don Porfirio, durante los festejos del Centenario, puso la primera piedra. Nada más que, paradójicamente, la Revolución interrumpió las obras. Así, por años, sólo lo que iba a ser la cúpula de ese gran edificio quedó en pie. Según leemos en la página web del museo, el proyecto ganador fue el del arquitecto Émile Bernard. El crítico de arte Justino Fernández escribió que: "De haberse realizado, habría constituido quizá el edificio gubernamental más grandioso de América". Me imagino que por años, mucha gente pensaba que se trataba sólo de un armazón sin sentido. De ahí que se pensó derrumbarlo y crear en su lugar un edificio más acorde con los nuevos tiempos. Por suerte, el arquitecto Carlos Obregón Santacilia (1886-1961) tuvo la idea de utilizar la cúpula ya construida. Finalmente, en 1938, el Presidente Lázaro Cárdenas lo inauguró; pero no todo era el edificio original, lleno de motivos art nouveau, sino que los acabados y gran parte de los detalles escultóricos pertenecen al art déco. El edificio es una...

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