Mexicar/ Ojo con la Iglesia
| Autor | Enrique Canales |
Desde Helena, la mamá del rey Constantino, la Iglesia católica siempre ha estado tentada a conquistar más adeptos, conquistando primero a la maquinaria política de toda una población. Antes, los israelitas, los egipcios, los mayas y muchos pueblos antiguos fueron dominados por una mezcla de religiosos y políticos. Aún si leemos a Confucio vemos al estadista y moralista poderoso.
En el inicio de este milenio, todavía existe una tremenda lucha en los países musulmanes por separar la normatividad civil de la normatividad religiosa. Argelia, Irán, Pakistán y Chechenia son dignos ejemplos del fanatismo que esta lucha genera. En México, a pesar de la matanza cristera, todavía existen cristeros exigiendo meter la moral religiosa en las leyes civiles; total con Fox y sin Fox, existe esta confusión.
Los moralistas católicos mexicanos están confundidos porque quieren jugar un solo juego en dos canchas diferentes; pero como ellos son "íntegros", "monótonos", "de una sola pieza", "congruentes" y, en fin, todo un racimo de supuestas virtudes que les impide reconcer la existencia de una cancha civil separada de la cancha religiosa; me gritan que el confundido soy yo. Me dicen que no hay dos canchas, que un católico verdadero siempre debe ser católico antes que nada, y si la patria no es católica, es necesario transformar a la patria, para que ellos puedan seguir siendo congruentes, con su cuerpo, alma y ciudadanía y así puedan gozar del paraíso terrenal más la gloria eterna, única razón de su existencia. No exagero.
En el mundo, a pesar de que todo esto lleva siglos de estarse discutiendo, tampoco está del todo aclarado. Esto se debe a que hay gente que considera su misión la de acabar con la ética de una cancha civil, para quedarse finalmente con el Reino de su Dios en una sola cancha religiosa. ¿Se acuerdan la manera como los protestantes se oponían a JF Kennedy, hasta que éste les aclaró que ningún ciudadano está obligado "como ciudadano", "ni como Presidente" a obedecer al Papa o a la Iglesia católica? Vicente Fox en su cancha religiosa católica tiene que obedecer las leyes católicas, si quiere azul celeste que le cueste, pero como Presidente de México, en la cancha civil a donde lo podrían llevar sus electores, no tiene ninguna obligación de obedecer los dictados de la Iglesia y eso nos lo debe aclarar muy bien a nosotros y a su Iglesia.
Si Fox tiene conflictos porque su Iglesia quiere imponer sus normas a todos los ciudadanos mexicanos, pues Fox...
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