Ojo Clínico / ¿De qué color es la Bandera?

AutorEnrique Goldbard

"Niñoooos: los colores de la Bandera son verde, blanco y rojo", insistía nuestra maestra de primero de primaria. Para mí, los colores a los que hacía referencia la señorita Cedillo eran, con excepción del blanco, absolutamente indistinguibles, es más, suponía yo que se podían intercambiar, que el llamado color verde podía estar tanto en la franja vertical del lado izquierdo como en la del lado derecho de la Bandera, al igual que el color rojo. En ocasiones, cuando se empleaban colores más luminosos para la Bandera, podía notar alguna diferencia, pero en general, el verde y rojo eran prácticamente lo mismo para mí.

El problema no residía únicamente en mi angustia e irritación ante esta aparente incapacidad de entender las complejidades de este doble símbolo patrio, sino se extendía hasta aquello referente a otras particularidades de la vida de todos los días en mi país de adopción, al que a toda costa trataba de integrarme. ¿Cómo identificar mi balero si todos son del mismo color? En fin, fue una época de enorme confusión, que no se mitigó hasta que en alguna clase durante la carrera de Medicina, el profesor nos mostró las pruebas de Ishihara para la percepción del color, en las que supuestamente la gente normal debe ver ciertos números entre un conjunto de circulitos de diversos colores. A partir de entonces quedé catalogado como "daltónico" (por el físico John Dalton, quien lo padecía. Se prefiere utilizar en la actualidad "deficiencia en la visión de color" o "discromatopsia").

Este padecimiento es en la gran mayoría de los casos de origen hereditario y ocurre entre el 8 y 12 por ciento de la población masculina de origen europeo y aunque también puede aparecer en las mujeres, es poco frecuente, aunque ellas son las portadoras. No hay datos epidemiológicos para otras razas.

La forma más común, más del 99 por ciento de los casos, lo constituye la deficiencia en la percepción verde-rojo. Existe también para el azul-amarillo, así como la ceguera total a los colores (visión en blanco y negro), aunque estas dos últimas formas son en extremo raras.

La discromatopsia es un problema funcional de la retina, estructura del ojo que se encarga de convertir la energía luminosa en energía eléctrica, la que es transmitida al cerebro. Este proceso de conversión es efectuado por dos tipos de células retinianas: los conos y los bastones, los conos son los responsables de codificar el color. Cada cono contiene estructuras y pigmentos sensibles a una de tres...

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