Ojo Clínico / Mundo obeso
| Autor | Enrique Goldbard |
En un mundo aparentemente sorprendido por el reciente embate de la gran epidemia sin gérmenes, la obesidad, de la que se siente o es víctima la mitad de la población y donde han surgido expertos de todo color dispuestos a proporcionar el remedio infalible, "el destino nos alcanza" más por nuestros excesos que por nuestras carencias; es un mundo más fielmente imaginado por Woody Allen (Sleeper) o los hermanos Marx, que por Richard Fleischer (Soylent green, Cuando el destino nos alcance).
Para quienes estamos lejos de ser unos iniciados en la materia del control de la obesidad y el sobrepeso, no nos queda más remedio que entresacar del enorme cúmulo de información que se ha generado a últimas fechas, aquello que podemos considerar digno de credibilidad o con sustento científico, aunque el riesgo de naufragar es enorme, por lo que les recomendamos a los interesados que sean cautos.
Para los países industrializados, la obesidad se ha convertido, sin lugar a dudas, en el enemigo número uno de la salud pública, es la principal causa de enfermedades cardiacas, diabetes, hipertensión, etcétera.
Dos terceras partes de los adultos en Estados Unidos padecen de sobrepeso, cerca del 20 por ciento de los niños y para que no quepa la menor duda del alcance de esta enfermedad, el 25 por ciento de los perros y gatos domésticos están gordos. Se fue Snoopy y llegó Garfield, no hay duda.
En poco tiempo, la obesidad ocupará el lugar del tabaco como la principal causa prevenible de muerte, en los países industrializados.
El sobrepeso es básicamente una condición de aumento del peso corporal en relación con la estatura, de acuerdo a los estándares y tablas de peso comúnmente aceptados. Habría que considerar que el sobrepeso también puede darse a expensas de músculo y no siempre de tejido graso, como sucede con ciertos atletas; sin embargo, es evidente que este tipo de personas no están expuestos a los riesgos mencionados.
Otra manera de conocer la situación de sobrepeso, además de las tablas y que se considera la más fidedigna, es por medio del índice de masa corporal (IMC), una cifra que expresa la relación entre peso y altura, y que se obtiene dividiendo el peso de un individuo, expresado en kilogramos, entre su altura al cuadrado. Es decir, si una persona mide 1.80 m y pesa 90 Kg: 90 entre 1.80 por 1.80 igual a 27.7, su índice de masa corporal sería de 27.7.
¿Cómo debe estimarse esta cifra? Aquellos individuos con IMC de 25 a 29.9 tienen sobrepeso y los que...
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