Ojo Clínico / Legalización, palabra prohibida

AutorEnrique Goldbard

"Yo no uso drogas, mis sueños son suficientemente aterradores", M.C. Escher

Para quienes no están convencidos de que la batalla contra el narcotráfico se está perdiendo, bastaría con ver la televisión o leer la prensa escrita, o bien prestar un fugaz oído a la radio. Los noticiarios, periódicos y revistas están plagados de referencias acerca de este Waterloo.

Las enormes cantidades de cocaína o heroína que son confiscadas por las autoridades no son señal de que se esté acabando con el comercio de las drogas ilegales, son más bien un indicador de la enorme producción de las mismas y del incremento en su comercio.

La captura de peces grandes y pequeños del narco no presuponen que sus filas estén siendo diezmadas; al contrario, todo indica que el cardumen está creciendo y que unos son rápidamente sustituidos por otros.

Las luchas intestinas del gremio, tan a propósito dejadas a la buena de Dios por los "vigilantes de la ley" para permitir que los delincuentes se exterminen entre sí, pueden lograr que la banda ganadora, si es que alguna vez hay alguna, se torne indestructible o bien que se dé algún pacto en este inframundo que demostrará que las concesiones y acuerdos por el "bien común" son más factibles entre criminales que entre policías, además de que en estas batallas gangsteriles siempre hay inocentes que pagan las consecuencias.

Las campañas enfocadas al consumidor, del tipo de: "dí no a las drogas", no han demostrado su efectividad, no hay números que sugieran de algún modo que esta epidemia de consumo de drogas entre los jóvenes haya cedido; es más, no existen datos confiables del tamaño de la misma, de la rapidez con la que se ha expandido, ni de la cantidad de opiáceos, de canabis, de cocaína, de anfetaminas, de cemento que son consumidos por grupos de edad. Es muy difícil luchar contra un flagelo de esta naturaleza cuando no hay información fidedigna de la movilidad del mismo.

Pero eso sí, cuando se trata de inyectar recursos con la única determinación de auspiciar una guerra "justiciera" en territorio extranjero, la administración Bush se pinta sola. El "Plan Colombia", iniciativa promovida por el Gobierno de Estados Unidos, que cumplió cinco años en días pasados, fue diseñado para disminuir la producción de narcóticos a la mitad en este país; durante ese periodo, el gobierno estadounidense ha "invertido" 4 mil millones de dólares en la aventura. Los primeros años se notó una gradual disminución en la cantidad de hectáreas...

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