Ojo Clínico / El ébola y la OMS

AutorEnrique Goldbard

El ébola, además de dejar una estela de muerte en los países directamente afectados y un ambiente de terror prácticamente en todo el mundo, causó otras víctimas, la principal de ellas: la Organización Mundial de la Salud (OMS), ápice de la pirámide de las instituciones de salud planetarias y uno de los cuerpos más respetados del conjunto que forma la Organización de las Naciones Unidas.

Aunque la OMS ya ha protagonizado algunos deslices -recordemos los titubeos durante el brote de influenza H1N1 y, antes aún, ciertas malas interpretaciones durante la pandemia del VIH/sida-, la diferencia en esta ocasión es que la crítica, que previamente se circunscribía a los medios especializados y no, ahora proviene de la misma comunidad de organismos dedicados a la lucha contra las enfermedades, en especial de Médicos sin Fronteras (MSF), asociación que, con todo y sus debilidades, ha recibido merecidos halagos por su incansable labor.

A pesar de que hasta el momento no se ha elaborado el reporte encargado a un panel de expertos que deberá contener los hallazgos de la evaluación a que fue sometida la OMS como corolario de su respuesta a la pandemia de ébola, la opinión pública parece ya haberse formado sus propias conclusiones que se resumen así: lentitud de acción, fallas en la toma de liderazgo en una crisis que lo requería urgentemente e incompetencia que abarca a toda la institución.

Para el vocero de la OMS, la...

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