El Océano citadino
"¡Desde que entras huele a mar!", presume uno de los bodegueros del mercado La Nueva Viga mientras camina por el pasillo A esquivando diablitos y cargadores.
Y sí, hace 20 años que este lugar se convirtió en la pequeña gran "zona costera" de la Ciudad, pues es aquí donde se distribuye el 65 por ciento de la producción pesquera y acuícola nacional.
A diario llega producto de todos los litorales del País y también de las costas de Chile, Noruega y Japón. Camiones repletos de pescados y mariscos salen de aquí rumbo a toda la República, reparten desde Chihuahua hasta Yucatán.
Ubicado al oriente de la Ciudad, el proyecto de La Nueva Viga surgió precisamente cuando el mercado La Viga se vio rebasado y fue mudado a un lado de la Central de Abasto en febrero de 1993.
"En un inicio era parte del proyecto de la Central de Abastos, pero ahora ya es independiente. Las bodegas siempre han sido iguales, lo único que no ha estado desde el inicio son los frigoríficos y las casas construidas por algunos bodegueros arriba de sus locales", cuenta Ángel Gutiérrez, distribuidor de pescado.
TIBURÓN Y RAYA
Carne de tiburón, mantarraya, rana, camarones desde el tamaño U91 hasta el U8, más de 100 variedades de pescados, moluscos, crustáceos se ofrecen en sus más de 500 bodegas avaldas e inspecionadas por las autoridades sanitarias locales.
"La actividad nunca para, yo me encargo de recibir todo el producto que no cabe en los refrigeradores de cada bodega. Aquí almacenamos 3 mil toneladas de mariscos que rotan constantemente dependiendo del nivel de ventas y sobre todo, de la temporada del año, ya que la Cuaresma, se cuese a parte.
"En promedio, desde que entra una caja y sale de aquí para su venta, no pasan más de dos meses y en época de Cuaresma duran a lo macho un mes... la rotación es constante", afirma Jesús Lule, supervisor de andenes del frigorífico general.
Este mercado, como todos los de la Ciudad está lleno de picardía, diableros y gente sonriente, pero tiene un sello que lo hace único, ese aroma a pescado, sal y agua que penetra la nariz y se impregna en la ropa de visitantes y locatarios.
El mercado que nunca duerme
Un día en La Nueva Viga:
De 2:00 a 10:00
Los camiones descargan el producto que llega de las distintas zonas acuíferas del País.
De 3:00 a 6:00
Las horas pico del mayoreo; abastece a restauranteros, supermercados y mercados.
De 6:00 a 13:00
Horas pico de venta minorista. Amas de casa y estudiantes se abastecen.
De 5:00 a 7:00
Abren comercios...
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