EL OBSERVADOR GLOBAL / La Euroinvasión

AutorMoisés Naím

El dólar barato no sólo estimula a jóvenes mochileros y a pensionistas europeos a viajar a Estados Unidos en busca de gangas. También crea atractivas oportunidades para los empresarios.

Pronto veremos una oleada de ellos comprando empresas estadounidenses: esta tendencia, la Euroinvasión, es aún incipiente, pero tendrá consecuencias políticamente explosivas a ambos lados del Atlántico.

Hace poco estuve en Clovis, California, donde un empresario local me comentó: "A mí no me importan los fondos de inversión árabes que compran grandes empresas. Me preocupan los franceses". "¿Por qué los franceses?", le pregunté asombrado. "Acaban de comprar la compañía más grande de Clovis y eso nos va a cambiar la vida a todos". En efecto, Schneider Electric, una empresa francesa, compró Pelco, una compañía de equipos de vídeo.

Esta compra no tiene nada de especial. Es normal que empresas de un país adquieran empresas en otro. Y esta transacción fue microscópica comparada con la inversión de 7 mil 500 millones de dólares que los Emiratos Árabes Unidos hicieron en Citigroup o los 3 mil millones que China invirtió en Blackstone Group. Pero la compra de Pelco es un ejemplo de la Euroinvasión.

Comprar empresas estadounidenses les permitirá a los europeos vender en ese mercado "desde adentro". También les permitirá exportar al resto del mundo desde su nueva base norteamericana.

Y el colmo de la paradoja será que algunas empresas descubrirán que es más rentable venderle a Europa desde afuera que desde Europa misma.

La Euroinvasión producirá furias políticas transatlánticas. Los políticos europeos acusarán a sus compañías de "exportar empleos" a EU, mientras que sus colegas estadounidenses, denunciarán "la venta de América a los europeos". La espuma que echará por la boca el xenófobo presentador de CNN, Lou Dobbs, alcanzará volúmenes oceánicos.

¿Por qué pasa esto ahora? Obviamente, la caída del dólar abarata los costos de adquisición y mudanza de las empresas europeas. Hace cinco años, una empresa estadounidense valorada en 500 millones de dólares costaba 515 millones de euros. Hoy cuesta 318 millones de euros.

Pero la devaluación del dólar no es la única explicación. Las empresas europeas también están siendo atraídas por Estados Unidos y repelidas por Europa. Para ciertas empresas europeas la mudanza puede ser la manera más rápida y económica de bajar los gastos y volverse más competitivas.

El clima para hacer negocios en Europa es menos atractivo que el que...

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