Objeto de deseo

AutorJuan Carlos García

A raíz de la revolución que causó la irrupción del CD, hace 30 años, los discos de vinilo desaparecieron de los libreros de las casas y de las estanterías de las tiendas.

Hoy, en plena era de las descargas musicales, ese formato de gran tamaño vuelve, con ventas aún pequeñas, pero que van al alza en un mercado en el que la nostalgia lo ha revalorizado como objeto de deseo.

Melómanos pagan desde 400 hasta mil 200 pesos o más por una producción musical en LP, ya sea de Soda Stereo o The Rolling Stones, por ejemplo.

Un poco por lo vintage, otro tanto por tener mayor calidad de sonido, también como reediciones de lujo de álbumes indispensables para coleccionistas, en México se consiguen por catálogo o en tiendas.

Carlos Santana y Rob Trujillo (bajista de Metallica), entrevistados por separado, coinciden en que el gusto por el buen sonido no es gratuito.

"El sonido (del vinilo) es distinto, más cálido, por ser analógico, y es lo más cercano al sonido de una banda en vivo, según los ingenieros. El rango de frecuencias es mucho más amplio, en frecuencias bajas, por eso atrae a los melómanos. No es tan claro como el CD, pero ofrece más variedad y, sinceramente, nos remonta a una época única, la de la música sin publicidad, la que se escuchaba sólo por lo que era", explica en entrevista el mexicano, cuya reedición de su álbum de debut, Santana (1969), se vende en Amazon por 551 pesos.

"Es un amplificador para la cabeza, para el cerebro, escuchar música en vinilo tiene una magia encantadora. Y los seguimos haciendo", afirma Trujillo. Metallica ofrece prácticamente toda su discografía en vinilo, con precios que...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR