Obama: ¿se baja el telón?

(Embargada para sitios en internet hasta las 24:00 horas locales)Susana ChacónSecretaria general de la sección mexicana del Club de RomaEL UNIVERSALToda esta semana, la sociedad estadounidense respiró incertidumbre. Duda. Inseguridad. Las negociaciones del presupuesto 2011 fueron exhaustivas y complejas.En el Congreso vimos la dificultad de demócratas y republicanos al negociar. 800 mil trabajadores y funcionarios estuvieron a la expectativa de continuar o no su labor desde mañana. Todos tuvieron miedo y enojo, incluidos los militares en Irak, dado que dejarían de recibir su salario. La dinámica que a partir del miércoles fue intensa, hacía suponer que los congresistas fallarían en contra. Que no lograrían acuerdo y menos aún, aceptarían el presupuesto enviado por el Ejecutivo. Los mayores opositores eran republicanos.Durante siete días se habló en todos los sectores del "shutdown del gobierno". Del cierre de Washington. Todavía el viernes temprano, es decir, el día límite para los congresistas y el último día laboral para los trabajadores, se preguntaban cuáles eran las medidas a seguir y qué deberían hacer. Hasta la misma tarde nadie les dio respuesta. Tendrían que esperar a las 12 pm para conocer la decisión definitiva. ¿Se aceptaría el presupuesto? ¿Regresarían o no a trabajar la semana entrante?Esto, sin duda recordaba los sucesos del 95 cuando Bill Clinton paró su gobierno primero por cinco días y más tarde por 21. Las pérdidas fueron enormes. Los problemas internos tuvieron repercusiones en todos los niveles: sociales, políticos, económicos y con el exterior. Sin embargo, la mayor ganancia fue del presidente Clinton, logró su reelección. Así, al no aceptar el presupuesto, los republicanos fueron acusados de intransigentes y perdieron la presidencia de Bob Dole en 1996. Hoy, ¿se repite la historia? En las negociaciones del Congreso se revivió la intransigencia republicana. En los pasillos del Capitolio vibraba la oposición a las propuestas de Obama. Independientemente del resultado, los republicanos y peor aún sus nuevos miembros radicales, los autonombrados Tea Party, subrayaron al presidente sus intereses.En México estamos poco ciertos de lo que pasa en el mundo. Los temas locales y problemas cotidianos consumen nuestra atención. Pocos son quienes se preguntan si nos condiciona o no el exterior. Después del resultado estadounidense, los invito a rescatar lo que pasó y a pensar en sus implicaciones. ¿Fuimos conscientes de lo que...

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