Reportaje/ Nunca pierde la fe

AutorAlberto Sandoval y Carlos Alberto Ledezma

Primero su creencia religiosa le impedía debutar, luego cumplió la mayoría de edad y tomó la decisión de jugar, después no recibía la confianza suficiente del técnico... y ahora que la tiene está demostrando que la sabe aprovechar.

Omar Gómez, delantero de los Rayados de 20 años de edad, ha marcado tres goles en el Verano 2000 y ha sido clave para sumar nueve de los 10 puntos que hasta ahora tiene el conjunto regiomontano.

Desde hace tres años, cuando aún era menor de edad, reunía todo para ser jugador del Máximo Circuito, pero había algo más allá del deporte que le impedía debutar: la promoción de una marca de cerveza en la camiseta rayada.

Como Gómez y su familia profesan una religión cristiana, consideran espiritual y moralmente incorrecto ingerir bebidas alcohólicas o promover su consumo de cualquier forma.

"En esos momentos la decisión estaba en mi padre y yo la acepté, él me dijo que no era momento de jugar, pues en la camiseta existía un letrero promocional de cerveza, y eso para nosotros está mal", dijo el delantero, quien se llama a sí mismo cristiano, aunque sin aclarar en específico la denominación religiosa que profesa..

En aquel momento, Jorge Lankenau, quien era el máximo dirigente del equipo, intentó convencer al padre de Gómez para que lo dejara jugar, pero nunca pudo.

Por ello, Omar tuvo que esperar a cumplir la mayoría de edad para ser él quien tomara la decisión de jugar o retirarse.

"Yo tomé la decisión de seguir jugando, pues para mí no tiene nada de malo ni me afecta el que en mi camiseta aparezca el letrero, pues siempre dedico mis actuaciones a la gloria de Dios", añadió.

En enero de 1998 cumplió los 18 años, por lo que...

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