Nunca es demasiado tarde
| Autor | Karina González |
Aquella carrera que siempre quiso estudiar, el idioma que buscó aprender y el negocio que intentó emprender, no son sueños del pasado almacenados en el baúl de los recuerdos.
Y es que tras la jubilación y el matrimonio de los hijos, muchas personas se enfrenten al dilema sobre cómo ocupar su tiempo y redefinir su rutina cotidiana.
Con determinación, disciplina y una actitud positiva, es posible retomar aquellas metas empolvadas y convertirlas en realidad.
Para continuar enriqueciendo el desarrollo intelectual y personal, sólo es necesario tener convicción, dejar a un lado el miedo y tomar riesgos.
La actriz Sylvia Martínez del Campo, la chef Leticia Ferrer y el filósofo Guillermo de la Vega, son testimonios de ello. Conozca sus historias.
El sabor de la plenitud
La contadora pública Leticia Ferrer tenía 54 años cuando decidió empezar a estudiar gastronomía. Consideró que era un buen momento para hacerlo, pues sus dos hijos ya eran independientes y ahora se podía dar un tiempo para ella misma.
"Estaba decidida a estudiar gastronomía, pues fue una disciplina que siempre me interesó. No obstante revisé varios planes de estudio de diferentes instituciones hasta que encontré el que más me convenció.
"Al principio tuve cierto miedo de iniciar un nuevo proyecto en mi vida, pero al mismo tiempo representó un reto para demostrarme a mí misma que podía seguir activa intelectualmente", señala.
De acuerdo con Leticia, su edad nunca representó un impedimento para tomar clases con sus compañeros, pues algunos tenían la misma edad de sus hijos y esto le permitió comprender mejor su comportamiento.
Asegura que su mayor satisfacción es haber podido combinar sus dos profesiones, pues actualmente se dedica a cotizar el costo de los alimentos y bebidas en la industria de los restaurantes.
Con su ejemplo, Leticia inspiró a su hijo mayor, quien después de haber terminado su licenciatura en Comercio Internacional, estudió una maestría en estudios mesoamericanos.
Actualmente la chef cursa una maestría en línea en nutrición y dietética, y coordina un diplomado en administración y operación en empresas de alimentos y bebidas en la Universidad Iberoamericana.
"No importa la edad para lograr algo, lo que cuenta es tener la determinación de hacerlo y llevarlo a cabo. Hoy en día me siento plena, realizada y autosuficiente", agrega.
Médico y filósofo
El doctor Guillermo de la Vega, al terminar la carrera de medicina, decidió estudiar una licenciatura.
"Inicié la...
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