Subterráneo/ Nuevos colmos

A fines de mayo y gracias a una investigación de nuestro diario nos enteramos que los ex presidentes mexicanos son los funcionarios mejor pagados del mundo. Cada uno nos cuesta -puesto que se les paga de nuestros impuestos-, la friolera de 52 millones de pesos por año.

Su sueldo base es de 5 millones y medio por año. A lo anterior se agregan 6 millones 200 mil pesos al año para gastos médicos, seguro de vida y viajes. Para colmo los cuidan y ayudan 48 personas que nos cuestan 3 millones 358 mil pesos por mes. 40 millones 300 mil por año. La suma final, como dije, llega a 52 millones por ex presidente. Ningún país del mundo consiente a ese grado a sus ex mandatarios.

Al enterarse de pagos tan excesivos, la opinión pública protestó. Por desgracia el asunto no pasó a mayores y aunque se dijo que el Congreso debía regular el asunto, las cosas quedaron igual y se sigue premiando a héroes tan destacados.

NOVEDADES

Como era de suponerse, los ex presidentes no están solos. El paquete es completo y el actual presidente, sus secretarios y subsecretarios, gozan de privilegios tanto o más desmedidos.

El Centro de Investigación y Docencia Económicas, CIDE, dio a conocer el martes pasado un estudio sobre los ingresos de los funcionarios mexicanos. Vicente Fox gana directamente dos veces más que el presidente de Brasil y casi seis veces más que los jefes de Estado de Argentina o Chile. Nuestros secretarios, con ingresos personales de 179 mil 200 dólares por año, ganan más que el primer ministro inglés y más del doble que el jefe de gobierno español. Nuestros subsecretarios son también favoritos de la fortuna, ya que sus percepciones directas son 45 por ciento más altas que las de un funcionario estadounidense del mismo rango, más del doble de lo que recibe uno alemán, inglés o francés, y del triple de lo que gana un subsecretario español.

En todos los casos se trata de sus ingresos personales o directos porque es claro que aparte de ellos -lo que no ocurre en otros países-, tienen cuantiosos gastos de representación; autos, choferes y guardaespaldas; viáticos generosos cuando salen de viaje; en ciertos casos partidas especiales -como los 200 mil pesos mensuales para ropa que se le dan a Fox, y que seguramente su mujer se gasta en una semana-...

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