Nuevo rito electoral

LIMA.- Una de las ironías de la segunda vuelta presidencial que ayer sepultó en Perú al régimen del destituido Presidente Alberto Fujimori, es que los dos candidatos antifujimoristas iniciaron su jornada con un rito que el ex Mandatario introdujo en la política y dejó como tradición mediática: los desayunos electorales.

El triunfador de los comicios, Alejandro Toledo, de Perú Posible, y su rival, el ex Presidente Alan García, Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA), comenzaron su día fuera de casa y ante decenas de periodistas en sendos actos trasmitidos en directo por la radio y televisión, como ha sido costumbre en cada elección desde 1990.

La pérdida de la privacidad que supone este evento, donde indiscretas cámaras no perdonan el menor error de los candidatos y la prensa sigue atenta sus costumbres alimenticias y comentarios que son reveladores de la idiosincrasia de cada uno, fue un factor clave para que los votantes decidieran su voto.

A diferencia de la primera vuelta, donde desayunó copiosamente en su residencia con mozos contratados, Toledo optó por trasladarse a un local de niños abandonados situado en un barrio de clase media en Lima.

El desayuno pareció por momentos una exagerada y postmoderna versión de la última cena...

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