Una nueva ley presupuestal
| Autor | Emilio Zebadúa G. |
El diseño y contenido del presupuesto de egresos de la Federación -tanto en su definición material y financiera, como en la formal y legal- es resultado de un conjunto de elementos del contexto político más amplio. El presupuesto, en este sentido, no es sólo un instrumento técnico macroeconómico, sino el reflejo de una etapa particular de desarrollo de los actores y las fuerzas políticas en el país. Por ello, después de la alternancia en la Presidencia de la República y la pluralidad existente en la integración de los poderes públicos, es necesario adecuar y modernizar la actual legislación en materia presupuestal.
El primer esfuerzo serio por introducir elementos científicos al manejo de los recursos presupuestales vino, en la época moderna, hasta varios años después del triunfo de la Revolución Mexicana. A partir de su origen histórico, las leyes orgánicas y administrativas encargadas de regular la elaboración y presentación del proyecto de presupuesto de egresos por parte del Ejecutivo a la Cámara de Diputados se han ido modificando. A la par de la creación de nuevas instituciones financieras para el emergente Estado nacional, como el Banco de México, se definió al presupuesto no sólo como "una operación de contabilidad", sino también más ampliamente como "un programa administrativo".
En su origen moderno, el presupuesto pasa a ser más que "libro de cuentas" a "la demostración funcional gubernativa o programa político-social-económico de gobierno". El acento entonces estuvo puesto, sin embargo, en las necesidades de control político y financiero al que aspiraba el Ejecutivo federal. Desde entonces, las cambiantes circunstancias económicas e incluso políticas, han contribuido a definir el marco jurídico para la aplicación y ejercicio del gasto público. Las crisis económicas o los periodos de expansión del Estado mexicano en la economía (durante el Desarrollo Estabilizador, el Desarrollo Compartido, la era del petróleo, las crisis de la deuda externa o la apertura comercial y las privatizaciones de la década de los noventa) han conducido a reformas de fondo y forma en las leyes del presupuesto y del gasto en general.
El nuevo contexto político, en el que prevalecen nuevos equilibrios entre los poderes de la Unión y entre los tres niveles de gobierno, representa una coyuntura más que obliga a la reformulación de las leyes que determinan el gasto y la inversión. Dicha reforma debe incluir una reasignación de los recursos fiscales entre...
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