Coordenadas/ La nueva economía: distorsiones de óptica
| Autor | Enrique Quintana |
Primero fue un boom desmesurado y luego un desplome sangriento. Pero, poco a poco, la nueva economía será vista en sus dimensiones reales.
¿Conoce usted a alguien que esté invirtiendo en acciones tecnológicas desde hace años?
Yo conozco a algunos que se emocionaron con el boom de 1999 y al final de ese año se subieron al tren de Internet. Si sus acciones se movieron con el índice Nasdaq, "sólo" llevan perdido el 35 por ciento entre el último día del 99 y el cierre del viernes pasado.
La razón por la que, al finalizar 1999, muchos se emocionaron con las acciones de la "nueva economía" fue porque en ese año hubo una ganancia de 86 por ciento.
Vaya, pero si conoce usted a uno de esos pioneros que desde hace ya bastante años le apostaban a este sector emergente de la nueva economía y compró acciones desde 1995, resulta que el Nasdaq creció tres veces desde el último día de 1994 y hasta el viernes pasado.
En otras palabras, en el curso de estos 6 años ha dado una ganancia anual promedio del 18.5 por ciento.
¿Qué pasó en ese mismo periodo con los blue chips que componen el índice Dow Jones de 30 industrias?
Bueno, pues no les ha ido nada mal y la ganancia anual promedio fue de 17.4 por ciento, lo que significa un acumulado de 183.4 por ciento.
Si nuestro análisis lo efectuamos sobre el índice de las 500 de Standard and Poor's, el resultado no difiere gran cosa si observamos el largo plazo pues la ganancia anual promedio para el lapso del que estamos hablando es de 18 por ciento.
Las decenas de millones de inversionistas norteamericanos han vivido su mejor época en décadas y quienes han invertido en empresas tecnológicas o de Internet, a pesar del infierno vivido en el último año, son los que van a resultar los grandes ganadores si mantienen una perspectiva de largo plazo.
Y, desde luego, van a ser los grandes arruinados si pensaban en ganancias especulativas a la vuelta de la esquina.
El gran boom de 1999 distorsionó todo y el crack del año pasado también ha terminado por nublarlo todo.
Aunque ya casi no quedan pioneros de la televisión, en los múltiples testimonios escritos y en las anécdotas que pueden escucharse en uno que otro de los veteranos que todavía andan por ahí, se puede entender mejor lo que ahora pasa con Internet.
Las transmisiones realizadas al comenzar la década de los 50 eran cuasi privadas simple y sencillamente porque no había receptores. Los anunciantes no abandonaban el medio que por décadas ya les funcionaba muy bien, la...
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