La nueva cenicienta una historia de éxito

AutorFernando Toledo

En Hermosillo, Sahily Córdova nunca se sintió bonita ni especial. Se dedicaba a estudiar en el Conalep y trabajaba en una taquería.

Después de tres meses de encierro en una casa con otras 20 chicas y sufrir acoso por muchas de sus compañeras, la joven de pelo rizado, que encantó a los jueces y que se creció ante el castigo, es finalmente muy feliz.

Ha ganado un contrato millonario con la agencia Queta Rojas, se viene a vivir al Distrito Federal y obtuvo un coche nuevo.

"Creo que algunas de las niñas sí fueron duras conmigo, pero ahora entiendo que era una competencia y que todas querían lo mismo", afirma la chica sonriente y mucho más segura de sí misma.

Sahily, que tiene una estatura de 1.87 y una figura espigada, reconoce que antes de este programa no había salido de Hermosillo, y enfrentarse con tantas candidatas de todas partes de la República no fue fácil.

"Lloré como nunca lo había hecho. Sus comentarios eran hirientes y tenían que ver con mi situación económica o mi educación. Mi papá es albañil y mi mamá vende en el mercado, pero yo siento que mis padres han hecho buen trabajo, así que no me sentía inferior. Como dijo Elsa Benítez, era miedo por verme fuerte en la competencia", comenta.

Hoy, esta nueva modelo ya cree realmente que vale.

"La labor de los jueces fue muy importante para motivarme e impulsarme a crecer. Todos fueron...

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