Novela Antaki conflicto sirio

AutorJulieta Riveroll

Su madre no pudo volver a Siria, su país natal, por más de 18 años y cuando él llegó a residir en Damasco sólo podía comprar cigarros en el mercado negro, contar con amigos en la policía secreta era imprescindible para poder vivir.

Hacer una broma en torno al Presidente Bashar Al Assad o su familia podría haberle costado su existencia.

Hablar de Siria en su primera novela sin criticar duramente al "dictador asesino" hubiera sido simplemente irresponsable, piensa Maruan Soto Antaki, frente a una guerra que en casi dos años y medio ha dejado ya más de 110 mil muertes y más de 4 millones y medio de desplazados, convirtiéndose en la mayor tragedia después del conflicto en Yugoslavia.

"A seis meses de iniciadas las primeras manifestaciones contra Al Assad estaba viendo las noticias por televisión sobre la explosión de un coche bomba en un estacionamiento de Damasco.

"Alcancé a distinguir que el edificio que estaba detrás era el mismo en el que mis abuelos tenían su departamento de toda la vida, donde se criaron mis tíos y mi madre (la escritora Ikram Antaki), donde viví la primera vez que viajé a Siria", cuenta.

Comenzó a imaginar qué ocurriría el día que volviera a ese país de Medio Oriente, qué calles y edificios iba a encontrar en pie, cuántos amigos habían sobrevivido ya sea como opositores o defensores del régimen y así nació Casa Damasco, su primer libro publicado por Alfaguara.

"Es una novela coyuntural porque el proceso de escritura fue casi vomitivo. Cuando vi mi casa al lado de una bomba no pude mantenerme indiferente. Cuento dos historias, la del conflicto sirio y la de una familia que se destruye a sí misma en medio de la guerra".

En su ópera prima, Soto Antaki se hace una pregunta central: ¿es posible amar el mal? para comprender cómo un alto porcentaje de la población se mantiene leal a Assad y cómo la protagonista, Wissam, se enamora de Jehad, miembro de la policía secreta y torturador del gobierno baathista.

"Para llegar a estos niveles de poder, más que de la aceptación de la gente, necesitas devotos que, al igual que un enamorado, no actúan de manera racional", opina el autor.

Reconoce que en Wissam hay ciertos elementos...

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